Maximiliano Botta fue una pieza importante viniendo desde el banco para que Peñarol mantenga su invicto en la DTA y tras el juego se detuvo a charlar.

Maxi se mostró feliz por la victoria, pero a la vez tranquilo, el invicto es la base del trabajo: “Lo más importante es poder trabajar después de una victoria, que siempre es mucho mas tranquilo que si venís de una derrota y con el invicto estamos dando que hablar. Tenemos un cuadro para ascender, que es lo que buscamos y si es invictos mejor”.

El partido terminó con resultado abultado, pero en el arranque Luis De León dañó mucho a Peñarol: “Estaba tomando muchos rebotes ofensivos y marcando muchos puntos, pero estábamos convencidos de bajarlo. Él venía promediando 30 puntos por partido y nuestro objetivo era que no destacara, porque es la principal arma de Yale. Eso salió, lo pudimos hacer, sobre todo del segundo cuarto en adelante”.

Parte de esa solución vino del banco, en el tercer cuarto con su ingreso y un buen porcentaje de tres puntos: “El correr la cancha, defender bien y el mal humor de ellos, con todo lo que se generó con los dos técnicos que les cobraron. Ahí Yale se fue del encuentro, pude aportar al equipo para cerrar el partido bastante rápido y esos triples ayudaron”.

Sobre que significa jugar en Peñarol, el alero no dudó en contestar: “Algo único como hincha, no fue por el fútbol además, siempre me preguntaban de que cuadro era de basquetbol y siempre decía, que yo solo soy de Peñarol. Por suerte se armó y cuando tuve la chance de venir no lo dudé”.

Además, contó que va siempre a ver al equipo y habló de este fin de semana donde Peñarol conquistó el Clausura y pasó a liderar la tabla anual: “Todavía no terminó nada, hay que ganar la Anual y luego el Uruguayo. Del resultado de Nacional nos enteramos por el profe, en el medio del partido, fin de semana completito. Voy siempre al estadio, ayer (sábado) fui a la tribuna Damiani, que es a la que voy usualmente, se sufrió bastante, pero por suerte se ganó”.