El Sudamericano U15 se disputará del 6 al 11 de noviembre en Montevideo, pero los convocados ya se preparan en el CEFUBB bajo la conducción de Marcelo Capalbo. Hasta allí fuimos para tener la palabra del seleccionador uruguayo, quien nos habló principalmente de la capacitación de los jugadores en este período.

Consultado por cómo ve a la generación y en que vienen trabajando, dijo: “Esto es una generación que ya viene de tiempo de trabajo, hemos captado ya desde el Sudamericano anterior y estamos teniendo determinada intención. Sobre todo el desarrollo de ellos, por encima de cualquier resultado. Creemos que es una generación con mucho potencial de tamaño y juego. Estamos delante de algo que puede ser diferente, pero lo más importante pasa por el desarrollo de los jugadores y que en el final de todo este ciclo, terminen siendo mejores. La selección es nada más, ni nada menos, que algo más de información”.

En cuanto al crecimiento del Sudamericano anterior a este, contestó: “De tamaño un montón, están cada día más grandes. En el juego y en la comprensión mucho más. Nosotros estamos apostando a que los chicos jueguen un sistema de ocupación de espacios, de lectura, tratando de desarrollar a ellos mediante sus capacidades individuales y trabajando algunas reglas defensivas”.

Sobre la idea de juego, manifestó: “Mucha intensidad de juego, defender por todos lados y sobre todo, intentar despabilarnos, que ellos sean los principales protagonistas”.

Habló de las cosas a corregir en este período previo al torneo: “Son muchas, porque yo realmente en los entrenamientos corrijo el equipo. Lo que trato de ajustar más es la intención, su predisposición y sobre todo su capacidad de comprensión ante lo que estamos proponiendo. Creemos como pieza clave del engranaje, el trabajo sobre la confianza y el procedimiento para lograr el objetivo”.

El Sudamericano se va a desarrollar en Montevideo, ante esto manifestó: “Para los chicos es distinto y también para los grandes, porque cuando se juega en casa es otra cosa. Es parte del aprendizaje también, la presión es diferente, los amigos y el entorno. Cuando estás en el exterior, lo único que tenés al lado son los compañeros. Es un poco la enseñanza, los chicos la única presión que tienen es por superarse”.

Reflexionó en cómo influye que la mayoría de los chicos sean del interior y destacó el desarrollo de personas sobre basquetbolistas: “Si pensamos que enseñar básquetbol es solamente picar la pelota, estamos en un error grave. Constamos de un sistema de entrenamiento de tres veces semanales, tratando de incidir poco tiempo en el estudio. El interior o no, Montevideo o lo que fuera, es Uruguay y tenemos que apostar a la formación integral de ellos. Claro que influye, pero también entendemos, y esto es muy particular mío, que el verdadero lugar de desarrollo de los chiquilines, son los clubes. Y las alianzas de trabajo, en pos del futuro del básquetbol uruguayo, tienen que ir por ahí, porque la selección nacional hoy en día es una cosa de que hoy me toca a mí, mañana le va a tocar a otro. Es un lugar muy de paso. Pero en realidad lo importante, es entender que acá se van con más información y nada más que eso”.

No quiso hablar de rivales, pero sí mostró la idea de un primer objetivo: “De los rivales no me gusta hablar mucho, pero ya jugamos contra algunos en el Sudamericano pasado, tuvimos tres por encima de nuestro puesto y nosotros vamos a tratar de ir a superarnos deportivamente”.

Dio a luz cuál es el capitán de esta generación y manifestó cuál es el ideal para conocer a esta generación: “El capitán es Nico Bessio, pero en realidad el rol es colectivo. Acá no hay protagonismos por encima, si bien hay roles diferentes. Pero ustedes los van a ver y estaría bueno que los conozcan, antes que los nombre yo. Soy muy de que los chicos ganen su espacio”.