Llegamos hasta el Prado, más precisamente a la avenida Suárez, para charlar con uno de los entrenadores nacionales de más trayectoria, Héctor Da Prá, quien habló sobre la experiencia de estar 30 años dirigiendo en el básquetbol y la actualidad de Urunday Universitario de cara a la próxima Liga Uruguaya.
¿Qué es lo que le pidió el club y a qué apuesta?
El club está enmarcado en un trabajo social muy grande. Si bien no se pudo hacer el plan que teníamos, que era tratar de llegar a este momento de la Liga pensando en jugar cosas muy importantes, sin embargo nosotros estamos contentos, porque creo que tenemos un equipo competitivo, el cual tiene que ajustar muchas cosas. Todavía nos falta muchísimo, acoplar a los americanos y mejorar en varios aspectos. Pero trataremos en estos últimos días que nos quedan, llegar a amoldar esos detalles para arribar de la mejor forma.
¿Cuál es el juego de Urunday que vamos a ver este año?
Dinámico, moderno, muy rápido. Trajimos extranjeros que juegan a velocidad, tenemos un equipo largo, como otras veces no lo tuvimos, hay tres bases, varios aleros importantes. El equipo debe estar preparado porque en el campeonato pueden pasar cosas y tenemos que estar listos para superarlas. Me gustó mucho lo que hicieron Morena y Miller en el cuadrangular amistoso, señal de que tenemos, por lo menos, plata en el banco para jugar.
¿Está conforme con el plantel que se armó?
Estoy muy conforme. Incluso lo elegimos de acuerdo a la comisión de básquetbol y me parece que estamos en el camino que nosotros queríamos. Vamos a ver si nos alcanza para jugar por cosas mucho más importantes, pero por lo menos tenemos la idea de que el equipo está bastante bien.
Un plantel moderno, con varios jóvenes de otras instituciones como Medina y Pomoli, pero también con los del club. ¿Cuánto más los conoce como coordinador?
Si y además estoy muy feliz porque tanto Miller, como Morena, son los jugadores a los que nosotros aspiramos y pretendemos que sean los importantes de este plantel. De a poquito van ganando puntos, sumando momentos y minutos. Eso me hace muy feliz, porque todo el trabajo que hemos hecho a lo largo de todos estos años, está empezando a verse y eso siempre nos llena de satisfacción.
Al tanto del buen año que está haciendo Urunday en el Campeonato Sub 23. ¿Cómo trabaja la proyección de jugadores el club y que aspiraciones tienen para los mismos?
Llevarlos de a poco, pero con firmeza. El campeonato que están haciendo es muy bueno, nosotros estamos lejos de los equipos más importantes, que son Malvín y Biguá, pero poder clasificar entre los cuatro primeros, habrá sido un objetivo muy bueno. Estaremos muy contentos y felices, porque prácticamente son todos jugadores de juveniles y eso nos da la idea que en el futuro vamos a tener mucha mejor conformación.
Las últimas temporadas Urunday se ha mantenido en Playoffs. ¿Cree que este año con la generación de jóvenes esto vuelva a ser posible?
La idea nuestra después del primer año que subimos, era mantener la categoría, la cual siempre para un equipo que sube, es lo más difícil. Nos hemos asentado, creo que ya somos un equipo de Liga, estamos jugando Playoffs año a año y esperemos que este, podamos hacerlo de nuevo. Ese es un poco el proyecto, seguir siendo un equipo de primera y jugar los Playoffs de la mejor manera, hasta que algún día podamos dar el gran salto.
¿Qué conocimientos tiene de los extranjeros que han llegado?
Quinnel Brown es muy conocido, experimentado, con carácter, tiene gol y también defensa, es un jugador probado. Tyrone Lee es un basquetbolista muy veloz, además corre muy bien la cancha y se siente feliz teniendo un equipo con dinámica. Kyle Rowley es más lento, posicional, todavía está sufriendo lo que es la Liga. El torneo uruguayo es muy duro, fuerte, se juega mucho al contacto y todavía no está acostumbrado a todo eso. De a poco, él va a tener que entender, que la forma de jugar es diferente a lo que está acostumbrado, no tan limpio, lejos, ni libre. Se enfrentó a dos pívots muy importantes, Wachsmann y Hatila Passos. Le costó mucho, yo creo que a partir de que vayan pasando los días, va a ir haciéndolo cada vez mejor y esperemos que se dé cuenta que la forma de jugar es distinta.
Por primera vez la liga va a incluir tres foráneos. ¿Cuánto cree que va a cambiar o en que puede influir más? ¿Cuánto jugo le piensa sacar Urunday a esto?
La importancia es el 60% del quinteto inicial, es mucha. Creo que hay jugadores buenos y aparte los equipos más débiles en lo previo al campeonato, quizás con tres extranjeros se van a hacer muy difíciles. Dónde los foráneos rindan de acuerdo a lo pensado, va a ser difícil ganar en todas las canchas. Una Liga que va a ser muy competitiva, me parece que los tres extranjeros han emparejado todo y eso hace que cada partido haya que valorarlo como una final.
¿Que representan 30 años dirigiendo en el básquetbol?
Felicidad y perdurar. Siempre se dice que lo más difícil no es llegar, sino mantenerse y yo he permanecido 30 años ininterrumpidos. Pienso, con un poquito de vanidad, que algo bueno he hecho en todos estos años para poder seguir dirigiendo. Y lo otro, que siempre se lo digo a todo el mundo, es que hay que tener pasión y amor por lo que uno hace. A mí me sobra pasión y amor, y aún a pesar de los años, me siento muy joven.