Tremendo triunfo de Lagomar en su visita a Miramar, para llevar la serie a la costa.

Resumen del partido

El equipo de Yaquinta llegaba con la ventaja de 1-0 obtenida durante el transcurso del año, venía de ganar el clásico y jugaba en su cancha ante los dirigidos por Sande que tras ganar la Reclasificación tenían la chance de luchar por un ascenso, pero sin margen de error.

Miramar arrancó el juego bastante mejor y en el primer cuarto logró abrir una diferencia de hasta 11 puntos, con grandes aportes de Drakeford y sobre todo de Wohlwend que dañaban a un verde al que le costaba mucho en defensa. Con el marcador 20-9 Sande pidió el primer tiempo muerto y sus pupilos le respondieron rápido, de la mano de Nicolás Álvarez y Moultrie se puso en partido para irse del primer chico abajo sólo por tres (23-20). Parecía sacarla barata el equipo de la costa, aunque ya se veía que Moultire le sacaba ventaja abajo a Drakeford, no por altura sino por oficio de interno y peso.

Yaquinta estuvo rápido para ver esa desventaja y mandó al experimentado Diego Olivera desde el banco de relevos a fajarse con Moultrie y liberó de la dura carga a Drakeford, que en ese segundo período se soltó y puso 11 puntos. Wohlwend y Drakeford acapararon las anotaciones de Miramar en ese cuarto, al base oriundo de Goes le continuaban saliendo todas. Por el lado de Lagomar, un muy buen ingreso de Arrillaga junto a Gonzalo y Nicolás Álvarez mantenían al equipo a tiro. El local se fue al descanso arriba 42-39.

El monito pareció salir más concentrado y con un 6-0 volvió a tener todo a su favor, pero la visita jamás bajó los brazos. Llegó a abrir 12 de diferencia (59-47) gracias a Drakeford, pero Moultrie empezó a ganarle la batalla a Olivera, el pibe Larrea jugó como un veterano en momentos calientes y apareció el aporte del primo que faltaba: Javier Álvarez. Un sorpresivo 11-0 de la visita dejó un marcador final para el tercer cuarto de 59-58.

Un doble de Rodrigo Cardozo continuó la racha y le dio al verde la ventaja por primera vez en todo el partido, incluso la estiró hasta 69-64, lo que forzó a Yaquinta a pedir minuto. Wohlwend volvió pero ya no era el mismo, Botta entró frío y Olivera mostraba claras señales de estar agotado. Miramar dependía exclusivamente de Drakeford en ataque, y gracias a él lo empató en 69. Maxi Botta con un gran triple le devovlió al Monito la ventaja a falta de un minuto, y el partido sería de final cerrado. En esas últimas ofensivas Lagomar jugó mucho mejor que Miramar, la visita fue a la línea, mientras el local siguió acumulando pérdidas y malas decisiones. Se notó que varios jugadores llegaron al cierre con confianza para el Lago que no falló en los libres y no le dio chance a Miramar. Triunfo 80-76.

UNO x UNO

MIRAMAR

Wohlwend (6) Espectacular arranque, se desdibujó. Blazina (5) Arranque flojo, mejoró. Cervi (4) No fue su noche. Botta (5) Un triple importantísimo le levanta algún punto. Drakeford (8) Enorme en ataque. Solísimo por momentos. Olivera (6) Entró a bailar con la más fea y dio una buena mano. Sobre el final pareció necesitar el cambio. Viotti (4) No repitió sus buenos ingresos. Carvidón (-) Escasos minutos. Yaquinta (4) Flojo partido de su equipo en pérdidas y defensa. Drakeford acapara demasiado y en finales justos se paga.

LAGOMAR

García (4) Le costó, sobre todo en defensa. Larrea (7) No le pesó para nada la responsabilidad. Inteligente y con carácter. G. Álvarez (6) Arrimó algunos puntos importantes, sin ser su mejor noche. N. Álvarez (8) Gran aporte en momentos claves. Moultrie (9) El Destacado. Álvarez (6) Participó de la remontada. Arrillaga (5) Se encendió en el segundo, pero se apagó. Cardozo (5) La entrega de siempre. Sande (7) Encontró profundidad en el plantel dándole la confianza al pibe, que no lo defraudó. Su equipo jugó con inteligencia, sobre todo al final.

_______________________

Lo destacado

Y como no podía ser de otra manera, el extranjero de Lagomar acumuló ambas distinciones. Fue por afano el jugador más determinante del juego, le cambiaron la marca y nadie pudo. Quizás Olivera fue el que se revolvió mejor, pero fue superado. Moultrie terminó con 22 puntos, 16 rebotes (8 ofensivos), 2 asistencias, 2 tapas, 2 robos y sólo una pérdida.

Lo distinto

No es lo más común en nuestro básquet lograr un doble-doble, menos aún es lograrlo en menos de un tiempo. Sí, en menos de dos cuartos el bueno de Brian Moultrie alcanzó en su planilla diez puntos y diez rebotes. Dominó la pintura. Una bestia.