Capitol aplastó a Cordón, le ganó por 30 e igualó la serie que se definirá el próximo miércoles en el Prado.
Resumen del partido
Poco público en el gimnasio de Sayago para un partido entre dos equipos que no atravesaban por su mejor versión en el torneo. Si bien la realidad era parecida en la previa, en cancha las caras fueron totalmente opuestas.
Desde el arranque Capitol manejó el partido desde la intensidad defensiva. La estrategia estuvo en doblar a Waddell cada vez que tomó contacto con el balón y a traves de las rotaciones cubrir a los tiradores. Una vez que ajustó con Alejandro Pérez -el más certero en el arraque-, el equipo de las cinco estrellas pasó a controlar el juego a partir de la defensa. Anotó muy fácil con Zuvich y Wenzel corriendo la cancha, Lado lanzaba a sus compañeros que eran mucho más rápidos que sus rivales. El 20-8 fue muy rápido, con algo del extranjero debutante los de Palacios se fueron 23-15 abajo.
En el segundo fue el quiebre. Por más temprano que fuera en la noche. Lo de Zuvich fue tremendo, en ambos costados. Lado y Pereira manejaron los hilos y pusieron bolas de afuera, y el ingreso de Héctor Silva hizo olvidar que Cornley había salido en el primer cuarto con dos faltas. Cordón fue todo mal humor, los gritos de afuera no ayudaron y el equipo careció de ideas. Un buen cierre de Lucas Bosca le permitió al Capi duplicar a su rival: 42-22. Zuvich terminó con 20, solo dos menos que el albiceleste, habiendo tirado para 21.
El tercero fue el momento de Cornley en la noche, el ausente de la primera parte con buenos movimientos dañó de frente y de espaldas a un Pepusa que no logró frenarlo. Capitol nunca bajó la intensidad y jugó bajo los influjos de un Matías Lado soberbio que a su gran manejo del juego le agregó gol. Casi no se sintió la salida de Pereira por una lesión en el hombro, entre Bosca y Acosta le cuidaron el lugar.
El cierre del tercer cuarto marcó a las claras el partido. Con un cachetazo poco creible, con mucha fortuna, puso un doble Héctor Silva. Modernell se apuró a sacar y la pelota dio en la parte de atrás de la tabla, lo que devolvió la bola al elenco del Prado que con 2.5 segundos la fabricó para un nuevo doble de Silva. Ahí se terminó definitivamente el partido, el último chico sobró.
El miércoles se vuelven a ver, 21.15 en Capitol, el que gana sigue, al que pierde se le termina el año.
UNO x UNO
CORDÓN
Bartesaghi (5): Poco claro, pero rebeldía innegable. Della Mea (3): Entró rápido en el malhumor general, tiró demasiado. Modernell (3): La gran cantidad de asistencias le suben algún punto dentro de una de sus noches más flojas, debe asumir más. Muchos errores. Perez (5): Ganó en ataque, perdió en defensa. Waddell (5): El menos culpable, perdido en el descontrol. Fernández (3): Lento, sin influir. Lazzaroni (2): Se cargó de faltas rápido, fue dominado y se malhumoró. Djellatian, Planells, Pereira, Martinis, Arellano (-): Minutos con el partido liquidado. Palacios (3): Nunca le encontró la vuelta al partido, buscó variantes que no surgieron efecto. El plantel está anímicamente destrozado.
CAPITOL
Lado (9): Manejó el partido a su antojo, se jugó a lo que el quiso. Pereira (6): Interpretó por donde iba el juego y dio lo suyo, salió lesionado. Wenzel (7): Clave en el momento de quiebre. Zuvich (9): El destacado. Cornley (7): Es bueno, en el primer tiempo salió por faltas, en el tercer cuarto brilló. Gallo (4): Dio intensidad, falló adelante. Bosca (6): Se ganó minutos desde la defensa, terminó suelto en ataque. Silva (6): Más de rol que en otras noches, aportó al colectivo. Acosta (6): Mostró aspectos técnicos muy buenos. Pereyra, Martínez, Sansone (-): Minutos con el partido liquidado. Cal (8): El plan de juego fue muy bueno, no dejó que Waddell se metiera en partido.
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Lo destacado
Desde la situación generada el año pasado, los partidos de Agustín Zuvich ante Cordón tienen un condimiento especial, quizás injustamente, pero la situación es real e innegable. Ayer, el interno se despachó con una noche soñada, donde terminó con 27 puntos -tiró para 32-, bajó 6 rebotes y puso 1 tapa. Intenso atrás, rápido para llegar a definir corriendo la cancha y certero a distancia el ex Hebraica fue la gran figura de la noche.
Lo distinto
Otro golpe duro para un plantel que hace pocos días estaba pensando en el título y ahora está a un partido de ser eliminado. Pegó la quita de puntos, anímicamente se vio a un equipo quebrado, malhumorado y que ante la primera adversidad perdió su línea de juego. Minutos antes del final los titulares ya estaban en un banco donde abundaban caras largas, algo a lo que no estábamos acostumbrados en este campeonato.