Bohemios se consagró campeón de El Metro, logró el ascenso y entre medio de los festejos fuimos a buscar la palabra de la dupla Xavier, Pedro e Ignacio, padre e hijo respectivamente, quienes hablaron de la emoción que representa ser campeones en familia.

Pedro Xavier: “Muy emocionante la verdad para mí. Tengo una anécdota de “El Gato” Perdomo, cuando llegué a Peñarol, que era mi primer equipo de Federal. Yo jugué toda la vida en Waston en segunda y cuando llegué a primera, fue en Peñarol, estaba Perdomo, Peinado, entre otros. “El Gato” me dijo: “El día que salgas campeón vas a ver que es una felicidad enorme”, y lo logré cuando fui jugador, es una sensación divina cortar una red. Pero la felicidad de salir campeón con tu hijo no tiene precio, es la mejor de todas”, contó y reflexionó tras la consagración.

Ante las palabras de su padre, Ignacio, habló del sentimiento de ser campeón con él: “La felicidad es incomparable. Que tu viejo te dirija un campeonato, tener la chance de jugar y poder salir campeón es increíble”.

En este encuentro frente a Cordón a Pedro le tocó dirigir todo el partido debido a la ausencia del entrenador, Edgardo Kogan. Ante esto dijo: “Sin dudas en esta nota tendría que estar hablando Edgardo, él es el responsable de todo esto, pero las circunstancias dieron que esté en Chile junto con “El Gatito”. Me parece que soy un afortunado, porque cuando decidí empezar a entrenar, me tocó nada más ni nada menos que Marcelo Capalbo al lado y si uno se rodea de los mejores, sin dudas va a aprender. Capalbo por un lado, Diego Frugoni el año pasado, Edgardo Kogan ahora y yo voy mamando de todas esas cosas de ellos, que la tienen mucho más clara que yo. A mí lo único que me resta ahora es seguir entrenando, laburando y estudiando. Habrá que seguir en eso para mantener logros y tratar de dirigir en algún momento un equipo”.

Su padre no fue al único que le tocó aprender, Ignacio habló de lo que fue jugar al lado de un extranjero como Puckett y además con la particularidad de compartir plantel con varios de sus compañeros de toda la vida en el club: “Tener a Puckett en el plantel, es un referente. Con toda la experiencia que tiene él, que ya jugó en Uruguay y sabe cómo es todo, es muy importante y ayuda mucho, más para mí que soy un pibe todavía, que estoy aprendiendo y lo que él me enseña, lo trato de tomar todo. Y jugar con Facundo Terra, Agustín Da Costa y Bernardo Barrera, con quienes juego desde hace dos años es lo mejor. Nosotros ya nos venimos acostumbrando a jugar juntos, entendemos nuestra química y me gusta porque son mis amigos”.

No fue un año fácil para Bohemios, en el cierre quedaron esas sensaciones extrabasquetbolísticas, pero al final de cuentas el albimarrón fue el que más sumó en el campeonato. Sobre esto y más reflexionó Pedro: “Lo extradeportivo es un desastre, que se tenga que parar el campeonato por todo lo que está pasando es increíble. Nosotros trabajamos para salir campeones, estamos por fuera de lo que le pasó lamentablemente a Cordón. Hoy presentaron un equipo alternativo, nosotros no somos culpables de esto y vinimos a jugar. Fuimos a la larga el mejor equipo del torneo. Como terminó jugando Bohemios, un buen básquetbol, llenando la cancha de energía, corriendo por todos lados, creo que eso es un logro de todos los pibes. Me hubiera gustado, haber jugado contra todo el equipo de Cordón, pero no es un tema nuestro, nosotros vinimos a jugar con la misma seriedad que lo hicimos todo el año”.

Dejaron una palabra de lo que fue el año, primero lo hizo Pedro: “Como lo coronamos fue brillante, basquetbolísticamente y en el club, porque Bohemios está haciendo un trabajo de formativas exuberante. Hace cuatro años que estamos trabajando con ellos, son los mismos pibes que bajaron de la Liga y los que hoy ponen a la institución nuevamente en primera división. Fue todo muy positivo, son los mismos chicos que van a jugar el año que viene con tres extranjeros y no me quiero adelantar, porque es muy difícil, pero no creo que bajen tan fácil como el año pasado”, y posteriormente su hijo, Ignacio: “Es una alegría enorme, porque venimos trabajando como dijo papá, hace años desde las formativas. Esto es un logro inmenso porque tengo a mis amigos acá”.

Para concluir Pedro dijo: “Mi hijo Rodrigo (Xavier) le tocó descender, en casa se respira básquetbol y esas cosas pasan. Tengo en este momento a mi hija, mi mujer, mis suegros y eso me hace feliz”, posteriormente hizo mención a una frase que lo identifica: “Uno si tiene a los hijos bien es millonario y yo soy millonario”.