Bohemios venció cómodamente a Miramar y sigue ilusionado, esperando un traspié de Cordón.
Resumen del partido
El inicio del juego en la calle Santiago Gadea tuvo a la visita como protagonista, con más claridad a la hora de atacar y lastimando desde el perimetro con Puckett y Terra, sumado a la buena labor defensiva del pibe Ignacio Xavier, que también aportó algún que otro punto en ataque. Mientras que Miramar tuvo en Drakeford la carta ofensiva para llegar al gol, que no fue suficiente en los primeros diez minutos ya que el albimarrón se fue ganando por diez, 27-17.
El segundo chico fue diferente, se luchó más de lo que se jugó, el local sacó provecho de eso y promediando la mitad del cuarto achicó rentas y se colocó en partido. El ingreso de Viotti le dio otra cara en ofensiva y el equipo entró a tener más variantes en ataque. Kogan rápidamente ordenó, ajustó la defensa, mandó a la cancha a Da Costa que tuvo minutos de calidad, anotando 8 puntos casi consecutivos y Antunes con su clásica mano para que “la marrón” se fuera al descanso ganando por 16 unidades, 50-34.
En el complemento, los dirigidos por Yaquinta, con Maxi Botta como estandarte en la defensa y Drakeford vital en cada ofensiva, sumado a los buenos aportes de Lewis le permitieron al local colocarse a cinco puntos de cara al epílogo (67-62).
El cuarto final se inició a puro bombazo, primero Bruni, luego Puckett desde más allá de los 6.75 le dieron tranquilidad para afrontar el epílogo a los dirigidos por Kogan, que en menos de dos minutos ganaban 73-64. Individualidades en gran nivel, Terra desde la conducción, Xavier desde los rompimientos y Puckett en la zona pintada fueron las claves del triunfo a domicilio de Bohemios ante Miramar, por 96 a 78.
UNO x UNO
MIRAMAR
Wohlwend (4): Mala conducción, no estuvo preciso a la hora de tomar decisiones. Blazina (3): Nunca pudo generar su rompimiento, Bohemios lo defendió muy bien. Viotti (5): Muy entreverado, más ganas que juego. Botta (6): El más parejo de los nacionales, se ofuscó rápidamente con el arbitraje. Drakeford (7): Determinante. El mejor de Miramar, no puede solo. Lewis (4): Algún que otro bombazo de afuera. Cervi (4): No encontró nunca su tiro, escaso aporte. Rabinovich (3): Pasó desapercibido en su ingreso. Yaquinta (4): No supo cómo defender a Pucket y su equipo se ofuscó demasiado con el arbitraje, que estuvo bastante susceptible, pero el DT debió calmar a sus dirigidos.
BOHEMIOS
Perdomo (6): Correcto partido del “gatito”. Xavier (7): Importantísimo en defensa, aportó lo suyo en ataque, no le pesó para nada ser titular nuevamente. Puckett (9): El Destacado. Da Costa (5): Buen ingreso en el 2C, luego diluyó su participación en el juego. Barrera (4): Pocos minutos en cancha, aportó poco. Terra (7): El mejor de los nacionales, excelente conducción, comprometido con la marca y se fue soltando en ataque. Bruni (6): Muy buen partido, pilar en defensa y con aportes en ofensiva. Antunes (6): Con su clásica mano fue importante en el primer tiempo. Kogan (7): Leyó muy bien el juego, supo rotar el equipo y generarle juego a Puckett.
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Lo destacado
Benjamin Puckett la rompió. El foráneo jugó un partidazo y se lo notó muy comprometido con el plantel. El número “27” parece un uruguayo más, en las defensas ordena, grita y alienta a sus compañeros en un uruguayo neutro muy gracioso, ya que algo aprendió de los años que tiene jugando en nuestro básquet. Culminó una actuación deluxe colocando 32 puntos, 14 rebotes y 3 asistencias. ¡Números de película!

Lo distinto

Buen marco de público en el recinto de Miramar, donde ambas hinchadas alentaron y acompañaron a sus respectivos equipos. La parcialidad albimarrón le dio color a la tribuna del gimnasio de la calle Santiago Gadea con sus trapos que acompañan por cada barrio al equipo de Pocitos. Uno de los más grande tiene una frase de la reconocida banda argentina Patricio rey y sus redonditos de ricota, “En este día y cada día” frase que corresponde al tema “Ya nadie va escuchar tu remera”. Se lo ha visto por todas las canchas montevideanas alentando a la marrón, que tiene una barra rocanrolera…