Cada vez son menos los jugadores uruguayos de elite que se quedan a jugar la LUB en momento donde se buscaba elevar el nivel de la competencia con tres extranjeros. Basquet Total fue por la palabra de los protagonistas para abrir el debate sobre el tema, hablaron basquetbolistas que decidieron emigrar, entrenadores, dirigentes y agentes.
El dato real marca que la temporada pasada se fueron más. De cara a la Liga Uruguaya que se viene se sumaron tres jugadores: Mauricio Aguiar, Sebastián Vázquez y Diego García; y hay varios más que tienen la intención de salir a continuar su carrera en el exterior. De los que estaban afuera solo retornó Gonzalo Iglesias que jugará en Defensor Sporting.
García y Vázquez en charla con Basquet Total coincidieron en que sus salidas al exterior fueron buscando oportunidades de seguir mejorando en ligas superiores. ”En mi caso no fue por los tres extranjeros, se dio la oportunidad y era lo que buscaba para seguir mejorando. No fue que no me quedó otra” comentó el ex base de Aguada, mientras que el alero que viene de ser capitán en Goes afirmó que “fue una decisión personal de intentar jugar en una liga más fuerte. No fue un tema económico ni problema con la dirigencia, es un desafío y estoy en edad de hacerlo”.
Fernando Stagnari, presidente de Olimpia -institución-; Facundo Hernández, agente de jugadores y Álvaro Ponce, entrenador de Defensor Sporting, coinciden que no hay relación directa entre la salida de jugadores al exterior con la implementación de la regla que permite que cada club pueda contar con tres extranjeros en su plantel.
“El año pasado se fueron más jugadores. Se van porque se sienten estancados en la Liga Uruguaya, llega un momento que para dar el salto de calidad tienen que competir en un nivel superior. Los jugadores para buscar la excelencia deben jugar a alto nivel”, comentó Hernández y, en esa línea, Ponce subrayó que “No es algo nuevo ya que hace años que los mejores jugadores se van al exterior.No se fueron por la cantidad de extranjeros en Uruguay (había dos), simplemente porque en el exterior acceden a mejores ligas y mejores salarios, algo completamente lógico, entendible y por supuesto alentable”.
Stagnari, en tanto, agregó: “Hay una realidad económica que los equipos no pueden seguir aguantando los costos altísimos que tienen los jugadores. Hay que relacionar la actividad deportiva, el espectáculo que se pueda dar y el tema económico. No hay dudas que por bastante menos dinero se contratan extranjeros que cambian algunos equipos. Ellos están 7/8 meses jugando y después uno deja de pagarle, con las fichas nacionales es un costo altísimo durante todo el año. Los jugadores nacionales consiguen mejores ofrecimientos y se van porque hay mercados más fuertes que el uruguayo”.
Si bien no lo considera la principal razón, Facundo Hernández profundizó en la bonanza que le significa a un basquetbolista jugar en el extranjero: “No solo cobran más, tienen mejores condiciones de vida, los clubes le dan casa, comida, expensas, mientras que acá es solo el sueldo. Pero independientemente de eso creo que se van a probarse a otro nivel”.
Los jugadores, en cambio, tienen una visión distinta y consideran que la llegada de un tercer extranjero puede influir en la decisión de alguno de sus colegas de emigrar, o simplemente buscar caminos distintos dentro de nuestro país, incluso afuera del basquet.
García opinó que “hay varios jugadores que siempre veíamos en equipos de mitad de tabla hacia arriba a los que el mercado se les achica porque hay tres extranjeros y una ficha menos; los equipos de mitad de tabla hacia abajo economicamente no llegan a las aspiraciones salariales a las que están acostumbrados a cobrar y por eso tienen que emigrar”. Vázquez, en tanto, dijo: “Es una lástima lo que está pasando con muchos jugadores nacionales, nunca se había dado de tener tantos sin contratos y además está bajando mucho el salario. Lo que deteriora nuestro basquet porque muchos no pueden ser profesionales y optan por jugar en el interior y buscarse algún trabajo, lo que no permite dedicarse de lleno al basquet. No me meto en el bolsillo del dirigente ni mucho menos pero sería ideal que en un futuro no muy lejano se trabaje en conjunto con la BUA para que no nos afecte tanto”.
La propuesta de los tres extranjeros fue conversada y estudiada, según expuso Stagnari: “No fue solo de los dirigentes, cuatro connotados entrenadores han estado de acuerdo en que esto eleva el nivel del espectáculo y hace crecer a los jugadores uruguayos. No es un tema netamente económico, se busca acompañar el nivel de la competencia. Suma para el básquetbol en general”.
Mantener o elevar el nivel de la Liga es uno de los objetivos al sumar una ficha foránea, aunque al perder a los principales jugadores uruguayos la merma de calidad es una incógnita instalada.
Ponce cree que el crecimiento de la competencia nacional es una suma de factores: “El nivel de la LUB es el resultado de todos sus protagonistas: jugadores nacionales y extranjeros, entrenadores, jueces y dirigentes; cuanto mejor nivel haya en cada uno de esos estamentos, mejor será el nivel brindado, el espectáculo atraerá más público, y el basquetbol nuestro crecerá. Por supuesto que el jugador es el protagonista principal de esto, pero si no lo acompañamos de entrenadores capacitados y actualizados, árbitros de primer nivel, y dirigentes con amplitud de miras, el medio se va a seguir achatando”.
García opina que mantener o elevar el nivel “va a depender de la calidad de los extranjeros que lleguen”, mientras que Stagnari asegura que ”si están los mejores la Liga va a estar mejor, cuando se han ido se sienten en la competencia, pasó siempre”.
Para tapar esa vacante Ponce argumenta: “Por eso es importante que si los mejores jugadores se van, nuestro basquetbol local no se siga limitando, y pueda tener la capacidad de reemplazarlos con jugadores extranjeros de similar o mejor calidad, de ser posible. Me parece tan lógico eso, como el derecho que tienen los buenos jugadores nacionales a irse al extranjero. Si nos seguimos limitando solos, después no nos quejemos de que el nivel de la LUB sigue bajando. Porque nadie va a prohibirle a un jugador nacional de nivel que se vaya al exterior, entonces seamos coherentes y no prohibamos crecer a nuestra liga, limitando el número de extranjeros a un número mínimo que no se da en ninguna otra parte del mundo”.
Hernández, al dar su opinión, introdujo una nueva discusión al debate: la falta de recambio; el agente vislumbra un futuro con más foráneos si no cambia la situación: “Que haya tres extranjeros es mentiroso porque en la Liga anterior ya había dos más nacionalizados. La única diferencia es que ahora el nacionalizado cuenta como extranjero. Tampoco cambia mucho porque la mayoría ya tenía, y además hubo varios clubes que no completaban las fichas. Esto se da porque no hay jugadores, no hay renovación, son los mismos que juegan Liga, Metro, DTA o en el interior. No me sorprendería que en un futuro haya una cuarta ficha extranjera.Hay que elevar el nivel de alguna forma y como no surjen jugadores, la forma es traer tres extranjeros. Se va a elevar el tono y va a nivelar la competencia”.
Vázquez expuso un matiz al punto final que manejó Facundo: "En principio entendí que el tema de los tres extranjeros era para que sea más parejo, pero el equipo que tiene más plata va a contratar extranjeros más caros y al ser tres la diferencia que se puede generar es mayor. No es un tema de probar suerte porque pocos casos se dan. Le sacan juego a los nacionales y los juveniles o sub 23 menos chances tienen de tener minutos”. García, en sentido contrario, visualiza una oportunidad para los más chicos: ”Si hay muchas fichas que se van va a quedar más espacio para los Sub 23, y eso es algo que se debería tratar de aprovechar, obviamente va a depender de cada jugador y de los entrenadores en ampliar la rotación”.
El debate muestra puntos de encuentro entre los protagonistas y otros donde hay opiniones encontradas. El éxodo no parece ser resultado exclusivo del aumento de extranjeros, pero la realidad es que el torneo local, por diferentes motivos, cada vez cuenta con menos jugadores nacionales de elite. Ojalá, en los hechos, no descienda el nivel de la Liga.