Santiago “el pulpo” Wohlwend le dio a Miramar la victoria ante Stockolmo 84 a 83, ya que en sus manos estuvieron el triple y el libre con el tiempo cumplido, que además de adjudicarle a los monitos el punto y el lugar entre los ocho primeros de El Metro, será una jugada que quedará en su memoria y en el recuerdo de todos los simpatizantes.

Sobre esa incidencia, dijo: “La verdad una locura, totalmente impensado. Venía de estar en el banco y entrar perdiendo por tres, meter el triple y que me hagan foul todavía. La verdad si la hubiese soñado no me salía. Pero más allá de eso, en el triple agarré y tiré; eso no se entrena, fue un poco de suerte y después recibir la falta fue el plus. Tampoco me quedaba otra que tirarla porque se nos iba el tiempo, la agarré, la tiré y por suerte entró podrida. El trayecto de la bola no la vi, solo la vi cuando entraba, escuché el pitido del juez y después cuando terminó el partido entró todo el mundo a la cancha. No me dio el tiempo ni para festejar, pensé que ya se había terminado. Pero después me tocó tirar el libre que eso sí se entrena, todos los días tirando, por suerte entró y a festejar”.

Sobre ese libre señaló que no fue una pelota más: “Sin dudas que pesa y mucho, pero yo venía de meter cuatro de cuatro en libres en el partido y me sentía con confianza. Si bien me tocó estar casi todo el último cuarto sentado en el banco, fueron por errores personales y sin dudas que si perdíamos el punto me iba a sentir muy responsable por tonterías que hice, perdiendo bolas que no debíamos, pero en este momento siento mucha euforia”.

Sobre el extranjero, exclamó: “No creo que con Drakeford estemos flojos abajo del aro. Para mí es un gran jugador, entiende muy bien el juego, es muy buena gente, gran compañero, yo creo que este equipo, con ese tipo de jugador y de persona puede aspirar a lejos. Los partidos que perdimos no fueron por culpa de él, sino que fue culpa de todos. Tuvo partidos que hizo pocos puntos pero el equipo lo sacó adelante y otros donde perdimos porque jugamos mal, y para mí caerle a un solo jugador es una tontería”.