Si bien ha sonado como rumor muchas veces, esta vez el retorno de Peñarol a la competencia en básquetbol parece inminente, con bases sólidas y unas cuántas certezas ya.
Falta apenas la aprobación de Directiva, pero el proyecto ha avanzado y no está sólo en papel. La estructura directiva y deportiva ya está construida, con Camilo Castro como Coordinador General, funcionando como nexo entre la dirigencia del club y la Coordinación Deportiva, que estaría a cargo de Luis Pierri.
En lo que respecta al primer equipo, se están averiguando costos y realizando presupuestos para poder volver en la próxima Divisional Tercera de Ascenso (DTA). Diego Castrillón sería el entrenador principal, y tendría a Diego Rivas como asistente.
Se han hecho algunos sondeos con jugadores principalmente en pos de tener números claros para poder redondear el proyecto antes de su aprobación final, pero también previendo nombres para las distintas instancias, ya que el carbonero podría estar jugando el Metro 2019, buscando su ascenso para la Liga Uruguaya 2020/21.
Paralelamente a esto se maneja ya la construcción de las divisiones formativas del aurinegro, y aquí también sería Diego Rivas la cabeza del equipo que se formará. Obviamente la institución debería comenzar desde cero, pero con la gran ventaja que el nombre y la camiseta le dan a Peñarol para atraer jugadores. Recordemos que la FUBB obliga a los equipos de Metro y Liga a competir en formativas como requisito para jugar a nivel profesional.
No es oficial aún, pero estamos en horas de definición. El proyecto es sólido y requiere apenas la votación de la Directiva mirasol. La vuelta de Peñarol está muy cerca. ¡Y qué lindo se pone!