Edgardo Kogan analiza los cambios tácticos que llevaron a Goes de dominado a dominador en la serie que el Misionero puso 1-2 ante Defensor Sporting.

Se fue el tercer juego de la serie con un triunfo de Goes absoltamente justificado, no solamente en cuanto a la actitud con que enfrentó el juego y la disciplina con que cumplió la planificación, sino principalmente en todo lo que hizo para poder cambiar el rumbo de la serie.

Ya desde el inicio se vio una concentración distinta a la que el misionero había tenido en los primeros dos juegos con una clave para nada menor que fue ubicar a Brian García como base y a Alejandro Acosta como escolta. En los juegos anteriores Dotti había logrado negar la entrada del balón sobre García y en este caso al tomar él la base logró desgastar al propio Dotti, lo llevó afuera de donde mejor se siente para luego poder correr. A su vez Acosta ganó en confianza ya que tuvo la pelota menos tiempo en las manos y la recibió para cerrar posesiones, haciéndolo con mejores porcentajes que en juegos anteriores. Estos juegos de 1x1 y 2x2 de los perimetrales generaron espacios para que Alexander pueda lastimar en el juego interno.

Goes también varió en defensa ya que puso a Vázquez sobre Haller y Alexander sobre Walker, lo cual confundió a Defensor a pesar del score parejo del primer chico. El juego ya se vislumbraba distinto a los anteriores, con un ritmo distinto por el lado de los de Reig.

En el segundo período, tras algunos tiros no exitosos de Defensor comenzó el show de Fernando Martínez, que tomó el juego para él jugando 1x1 tanto para anotar él como para asistir a sus compañeros, y logró abrir una diferencia que se mantuvo a lo largo del juego.

Este momento fue clave, y Sporting como contrapartida buscó jugar mucho para Gaines. Esto permitía que toda la defensa de Goes generara muchas ayudas sobre Gaines, incluso cambiando de hombre, mismo quedando Jackson o Alexander con él, lo cual lo incomodó e hizo que se desenfocara del equipo y perjudicara a los de Ponce que se fueron 11 abajo al entretiempo.

Tras el descanso Goes mantuvo la estructura defensiva y la idea de que Brian sostenga la base, Martínez generó mucho juego, pero principalmente manteniendo una intensidad que le servía al misionero y dejaba muy incómodo a Sporting. Desde los rompimientos Goes pudo abrir la renta, especialmente aprovechando los tiros apurados y con bajos porcentajes de Defensor. El público también pesó en el descontrol del fusionado, se notó en las protestas permanentes y desconcentraciones que suelen suceder en series cuando van 2-0.

En este sentido vale decir que el tercer juego es crítico, no solamente para quien va perdiendo sino también para quien va ganando porque es difícil mantener la concentración de juegos anteriores.

En el último cuarto Goes siguió lastimando desde el 1x1 y encontró situaciones favorables que hicieron que cambie la serie. El próximo partido deparará una nueva emoción, indudablemente el misionero llega más fuerte y Defensor ya no está tan cómodo, con esa liviandad que pareció presentar por momentos.

No podemos apresurarnos a decir cómo va a ser el juego, pero sin dudas tendrá muchas emociones. Los cambios estratégicos que propuso Goes sin dudas harán que el cuarto sea mucho más atractivo para los espectadores.