Capurro venció 58-40 a Deportivo Paysandú en la tercera y definitiva final para consagrarse campeón de la Copa de Plata, logro que se le había escapado el año pasado ante Capitol, pero que había conseguido en 2015.
Las lobas en su casa iniciaron mejor con Galli y Aguilera como principales anotadoras abrieron el partido con un 12-0. Pero el Paysa logró achicar de cara al descanso corto con buenos minutos de Villamarín (14-9). La visita supo darlo vuelta en los segundos 10 minutos, pero un buen ingreso de Sandra López le dio a las rojinegras la chance irse al descanso largo con ventaja de 21-19.
En el tercero se lucieron las figuras más importantes de la noche. Con Estefani Da Silva las de La Blanqueada volvieron al frente, pero lo hecho por Sapio y López le permitió a las dirigidas por Silvera entrar al período decisivo arriba por 36-35. Varios cambios respecto a los juegos anteriores, las dirigidas por Silva fueron más cautas a la hora de cometer faltas que venían de darle muchos libres a su rival. En ataque sufrieron malos porcentajes de tres y del singular que les había dado de comer en el resto de los juegos. En la noche señalada tiraron 1/15 en triples y 7/20 en libres. Esto se vio reflejado en el último donde Capurro con un 22-5 sacó la ventaja definitiva para cerrar la serie.
Festejo en la casa de las lobas, que fueron justas campeonas siendo las mejores de la fase regular y teniendo buenos pasajes de juego en las finales. Se tomaron revancha de una copa que se les hizo esquiva el año pasado ante Capitol, que ya no compite pero contaba con jugadoras que este año muchas disputaron la Copa de Oro. Buena presentación también para Paysandú, que siendo su primer año compitiendo se metió en la final y supo vencer al equipo campeón tanto en la temporada, como en las finales. Para destacar más allá de lo deportivo, como movieron las chicas a la gente, muestra de que el femenino está generando cada vez más interés y no solo en la Copa de Oro. Esto sienta una base importante para el año que viene y para que más equipos se sigan sumando a una competencia que no para de crecer.