Biguá venció a Nacional en su gimnasio de Villa Biarritz. Los dirigidos por Edgardo Kogan supieron reaccionar a tiempo y con una excelente segunda mitad, pudieron borrar la pobre imagen mostrada en el inicio del juego.

Resumen del partido

El encuentro presentó un comienzo netamente favorable al conjunto visitante, que con un buen trabajo de sus internos, Pablo Macanskas y Callistus Eziukwu, lograba abrir una rápida ventaja de diez unidades. Con el correr de los minutos, el equipo local fue mejorando en el costado defensivo, mientras que en ataque encontraba la figura del extranjero Allen West, lo que le permitía equilibrar las acciones. En el segundo cuarto se pudo observar un solo equipo en cancha. Los de la Blanqueada fueron ampliamente superiores a su rival, defendiendo con una gran intensidad y contando con un exuberante Anthony Danridge, que era clave para que su equipo tomara el control absoluto del juego.

En el inicio de la segunda mitad, los dirigidos por Edgardo Kogan cambiaron radicalmente la actitud con la cual habían encarado los primeros veinte minutos. En el tercer periodo, los de Villa Biarritz anotaron más puntos que en todo el primer tiempo, siendo fundamentales para ello las figuras de Nicolás Borsellino y Joaquín Osimani. Al comenzar el último cuarto el marcador favorecía al dueño de casa por una unidad, lo que hacía pensar que el encuentro tendría un cierre apasionante. Sin embargo, un par de anotaciones consecutivas del norteamericano Jon Severe, terminaron de inclinar la balanza a favor de Biguá, que de esta manera se quedó con el triunfo por 84 a 75, en lo que fue su debut en la presente edición de la Liga Uruguaya.

UNO x UNO

BIGUÁ

Cambón (5). Muy errático con su tiro, lúcido a la hora de asistir. Osimani (7). Floja primera mitad, determinante en la reacción. Brause (5). En defensa le tocó bailar con la más fea y por momentos logró anular a Danridge. Borsellino (8). El destacado. West (7). Fue clave en el peor momento de su equipo. Severe (6). Puso las bolas que quebraron el juego. Rojas (5). Aplicado en el costado defensivo. Jones (3). Malas decisiones en ataque. Álvarez, Couñago y Arregui (-). Poco en cancha. D.T Kogan (7). Luego de un comienzo bastante dubitativo, logró acomodar un par de piezas y realizar ajustes que resultaron determinantes a la hora de concretar el triunfo.

NACIONAL

Taboada (5). Importante en el mejor momento tricolor, se fue diluyendo. Moglia (3). Impreciso en ataque, vulnerado constantemente en defensa. Danridge (7). El más participativo en el "bolso", desnivelante en el uno contra uno. Macanskas (4). No pudo mantener el buen nivel mostrado en los primeros minutos del juego. Eziukwu (5). Lastimó en el poste bajo, dejó mucho que desear en defensa. Delgado (3). Se prendió en el rebote, no se involucró en ofensiva. Álvarez (5). En los pocos minutos que estuvo en cancha logró meter alguna bola desde el perímetro. Sarni (4). Firme en la primera línea defensiva, escaso aporte en ataque. Pose (-). Pocos minutos en cancha. D.T Fernández (4). Buen planteo en el arranque de partido, luego no pudo revertir el mal momento de su equipo.

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Lo destacado

El "Tito" Nicolás Borsellino, fue el encargado de traer a Biguá en el momento más complicado. Anotó 10 puntos en el tercer cuarto y puso a su equipo en partido, sobre todo desgastando a todos sus rivales en el poste bajo, lo que le dio ventaja física a los de Villa Biarritz en el final. Le rotaron permanentemente la marca y ninguno pudo con él. Terminó con 17 unidades y una valoración de 19. Párrafo aparte para su ojo derecho, en el amistoso ante Larre Borges le metieron un dedo allí y sufrió un derrame importante, que le impide ver bien hacia la derecha, incluso los médicos le recomendaron no jugar hoy, pero el consejo no fue suficiente para la entrega del número 41, que jugó igual y la rompió.

Lo distinto

La forma de vivir el partido de Mauricio “Pica” Aguiar en el banco de Biguá. De particular, debido al desgarro, el Pica lo sufrió como un hincha más. Pero desde una posición privilegiada ya que constantemente le daba algún consejo a sus compañeros e incluso por momentos charlaba con el cuerpo técnico como si fuera un miembro más del mismo. Tal fue la influencia de él sobre el plantel que en el saludo final del Pato, Borsellino le pidió por favor que vaya a saludar junto a sus compañeros, pero Aguiar no aceptó. Este escenario seguramente se repita por casi un mes mientras se recupera del desgarro.