El director técnico de Capitol, Diego Cal, charló con Básquet Total una vez finalizado el encuentro que ganó ante Auriblanco, y que le permitió terminar su participación en este certamen sabiendo que permanecerá un año más en la segunda división.
El entrenador comenzó con lo siguiente: “Costó muchísimo la verdad, parecía que no terminaba más, pero lo cerramos y mantuvimos la categoría”.
Ayer frente a Auriblanco, dominó de principio a fin: “Desde un principio sabíamos que no podíamos jugar con la ventaja que teníamos. Ni siquiera pensar en eso, salir como si estuviésemos cero a cero y entrar agresivo de arranque como en todos los últimos partidos. Nos apegamos desde el comienzo al plan de juego, defendimos bastante bien y adelante tuvimos muy claras las vías de gol”.
“Los partidos que él estuvo enchufado al 100% no perdimos ninguno. Defensivamente nos ayudó mucho y eso nos permitió utilizar muchos las corridas como recurso, y la verdad se nota mucho la diferencia cuando él está metido ya que también empuja mucho a los demás a ser mejores”, dijo Cal acerca de la importancia de Joseph Efese.
Un equipo sin tantos nombres, pero con una rotación interesante: “Si bien contra Unión Atlética jugamos con seis jugadores, el resto de los partidos utilizamos ocho o nueve. Lo importante acá era el juego colectivo, que la pelota fluya y no depender únicamente de un jugador para anotar”.
“Todavía es muy temprano, ya tendré tiempo de sentarme a pensar, pero me parece muy positivo. El objetivo se cumplió y tuvimos una muy buena segunda rueda y eso levantó en nivel. Me voy conforme y muy contento, súper agradecido con los jugadores por el compromiso que tuvieron, es un torneo complicado de jugar porque es cada dos días prácticamente. No sabes que te pueda pasar en 24 horas, al menos nosotros, que tuvimos que cambiar los extranjeros, pero nos fuimos adaptando a las situaciones que se nos plantearon”, manifestó el DT de Capitol acerca del balance final.
Sobre su futuro, Diego Cal expresó: “Por ahora solo descansar, realmente pasamos momentos de estrés. Ahora me enfocaré en seguir estudiando básquetbol, seguir creciendo personalmente, no solo en las formativas del club, sino que uno mismo poder desarrollar el trabajo”.
El entrenador pasó varias de cal y otras tantas de arena: “Ahora cuando afloje un poco vamos a tomar esta experiencia de otra forma, más contento y más tranquilo. Uno está haciendo lo que le gusta, con sus cosas buenas y sus cosas malas. Se puede estar allá abajo como después del partido contra Stockolmo, que en verdad que estaba bajo tierra y no me quería ni levantar de la cama. Pero a los dos días tuvimos revancha contra Unión Atlética, lo ganamos, y ya teníamos la confianza al tope otra vez”.
Para cerrar, Cal les dejó un mensaje a los suyos: “Los saludos son para el resto del cuerpo técnico que realmente han hecho un laburo extraordinario y por supuesto para la familia que en los momentos malos como te dije recién, son los que te levantan y te impulsan a seguir”.