En un gimnasio colmado y con mucho color en las tribunas, Atenas derrotó como visitante a Colón en cifras de 85-69 y se va expresó tanto al ascenso, como al título, tras lo que fue una nueva derrota de Sayago.

Naranja al aire impulsada por Sánchez Varela y el partido en marcha. Partido sumamente intenso desde el arranque producto del espectacular clima que ofrecieron las parcialidades en las tribunas. Colón inició mejor y en gran parte del primer chico estuvo arriba en el marcador, desde la defensa encontró soluciones que le permitieron correr la cancha. Sin embargo, Atenas se despertó y comenzó a manejar muy bien la transición y de esta forma logró cerrar los primeros diez 24-20 arriba.

En el segundo período las alas negras continuaron ejerciendo su superioridad, con el paso de los minutos Atenas se fue afianzando cada vez más gracias a las individualidades de Danridge y la muy buena actuación de Catalá, quien fue importante también a la hora de capturar rebotes defensivos. Frydman rotó el plantel y mandó al rectángulo a Zubiaurre y Planells, quienes entraron muy bien y le dieron aire al equipo que llegó a sacar 13. Sobre el final, Colón apretó el acelerador y sorpresivamente impuso un parcial de 9-2 para achicar la renta y de esta manera irse al descanso largo abajo, pero por siete unidades (35-42).

En el inicio del complemento apareció Santiso desde el tiro exterior, siendo clave para que la visita sacara 11. Colón en problemas, ya que carecía de gol y en defensa era claramente vulnerable por un Danridge que hacía realmente lo que quería. A pesar de ello, su parcialidad marcaba lo contrario, haciendo parecer que su equipo dominaba las acciones debido al incesante aliento que bajaba de las gradas. En el rectángulo, Atenas tranquilo. Manejó muy bien las posesiones y se fue a disputar el último chico 64-53 arriba.

Justamente en ese último y definitivo período el elenco de Palermo salió decidido a liquidar el juego. Las alas negras corrieron la cancha y nuevamente sacaron rédito desde ese método. Colón no bajó los brazos y continuó luchando con más corazón que juego, pero aun así no fue suficiente ya que se vio superado por un rival que manejó bien los tiempos de cara al final.

El ingreso de los pibes y la alegría de la gente era lo que restaba para dar por culminado el encuentro, que finalmente fue en cifras de 85-69 para el ateniense que continúa sumando victorias y se va expreso al ascenso.

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