En un partidazo con todos los condimentos Atenas derrotó a Unión Atlética por 104-100. Las alas negras volvieron a ser centenarios pero sufrieron más de lo que lo venían haciendo.
Por Marcel Rigali
Con el calor de la noche y de los hinchas locales, el gimnasio de Colón se vistió para un partido bárbaro, de los que vemos pocos en nuestro país. El arranque hizo prever el desenlace, con ambos equipos intercambiando gol por gol y con un azulgrana que sorprendió yendo a atacar a su rival en su juego, con posesiones cortas e intentando correr la cancha. Si bien los dirigidos por Frydman abrieron una temprana diferencia de 7 (18-11), la UA tras minuto de tiempo, logró revertir el marcador con un parcial de 9-0. Ante la adversidad la hinchada albiceleste se levantó en masa, para empujar a su equipo que cerró el primer chico arriba por 26-23. Las claves en los primeros 10 pasaron por Mateo Pose y Santiso por un lado, y por Alonso por el otro.
Los hinchas tuvieron su momento de euforia en el final del primer chico, pero Unión calmó un poco el ambiente revirtiendo el marcador en el arranque del segundo. En un partido cambiante, Atenas pasó al instante, con un 8-0 (34-27). Luego de un minuto de tiempo de Sedes, nuevamente los de Nuevo Malvín tomaron el liderazgo en el marcador con un 9-1 con Semiglia como figura. Pero los de Palermo entendieron que yendo abajo encontraron agua en el partido. Así, de la mano de Danridge y Pose, sumado a un buen ingreso de Girbau, las alas negras supieron irse al descanso largo ganando por 49-41.
Si bien los de Frydman entraron al descanso largo con la máxima de la noche, la UA rápidamente igualó en 56, encabezado por sus hombres del partido: Semiglia y Alonso. Con esto el entorno entró en un momento de gran ebullición, con las tribunas dejando la garganta, con protestas y técnicos para ambos bancos. Unión Atlética supo cerrar mejor ante ese clima con un 8-0 en el final, con dos dobles al límite del triple de Cambón, los de Sedes se fueron al último chico al frente por 75-71.
Para el arranque, Catalá puso un triple para que Atenas se vuelva a poner a tiro de una bola. Unión supo por varios minutos mantener una diferencia de entre dos y cuatro puntos con lo hecho por Semiglia, Alonso y Wilkerson, mientras que los locales con un parejo rendimiento de todos sus titulares intentaban tomar la punta del partido. A falta de 7 minutos para el final, una ráfaga de los de la calle Velsen les dio su máxima de 8 (87-79), Frydman tuvo que responder con minuto para ponerle paños fríos a la noche. Tras esto, dos bombas en manos de Santiso y Mateo Pose le dieron la posibilidad a su equipo de ponerse a una bola, pero Semiglia respondió con la misma moneda para que la UA entrara con ventaja de seis (93-87) a los últimos 3.30 de partido.
Varias caídas hicieron secar la cancha enfriando el hermoso encuentro que vivimos en Colón. Con la ventaja en el marcador, Unión intentó jugar posesiones más largas pero se quedó sin gol. Esto lo aprovechó su rival, que se puso a uno (93-92) a falta de 2:24 para el final. Sedes pidió tiempo, pero tras la vuelta de este, los azulgranas perdieron dos pelotas en el saque y en 18 segundos los de Palermo pasaron al frente 96-93. Tras otro tiempo Alonso fue victima de falta, embocó el primer libre y luego de errar el segundo, un rebote ofensivo le permitió nuevamente al lanzador la chance de igualar el juego pero falló. En la recarga una asistencia notable de Danridge a Pomoli le dio a Atenas cuatro de renta (100-96) cuando quedaban 47 segundos para el final. Tras un tiempo muerto, Semiglia volvió a ponerle incertidumbre al partido, con un triple que parecía imposible de embocar por la buena marca que llevaba. Pero en la siguiente jugada, Danridge dejó correr toda la posesión y puso un doble para volver a estirar la diferencia a tres (102-99).
Las alas negras cortaron sin estar en colectivas y luego una vez más para no permitir el triple rival, mandando a Semiglia a la línea. Gastón acertó el primero y tiró a errar el segundo. El rebote largo terminó en la zona perimetral, capturado por Pose, que asistió a Catalá para que corra de cancha a cancha, el oriundo de Bohemios puso una hundida bárbara para cerrar el score final. La gente lo festejó como la final del mundo, invadiendo la cancha para cantar y festejar con sus jugadores, que entregaron un partido increíble para el espectador que se arrimó hasta San Martín y Fomento.
Los puntos altos de la noche en el vencedor fueron todos los titulares. Danridge anotó 38 puntos, capturó 7 rebotes y dio 6 asistencias. Mateo Pose puso 19 unidades y repartió 9 asistencias. Santiso convirtió 15 puntos y dio 6 asistencias. Además, Catalá y Pomoli convirtieron 13 puntos con 8 y 7 rebotes respectivamente. Por el lado azulgrana, Semiglia anotó 34 puntos, capturó 11 rebotes y repartió 8 asistencias, mientras que Alonso sumó 33 tantos. Además Wilkerson puso 18, sumado a sus 12 rebotes y 9 asistencias.