En un partido sumamente vibrante Miramar venció como local a Stockolmo por 75-64 y de esta forma logró quebrar una racha de dos derrotas consecutivas.

Naranja al aire impulsada por Romero y el partido en marcha. Encendido Nessi desde el arranque, clavó dos triples que fueron claves para el parcial 12-6 establecido por el local. Stockolmo vulnerable en defensa tuvo la gran actuación de Medina, quien llegó a colocar los primeros diez puntos de su equipo, que aun así no eran suficientes. Sin embargo llegó el auspicioso ingreso de Videla quien entró con una bomba bajo el brazo.  Grolla no quiso ser menos y también apareció desde los 6.75 para hacer pasar a su equipo. Sobre el final Fahnbulleh fue clave para cerrar el primero 20-18.

Stimage y cuatro puntos consecutivos hacían tomar nuevamente las riendas del juego al azul del Prado. El trámite del encuentro disminuyó en cuanto a puntos, la poca efectividad reinó por casi tres minutos.  El monito comenzó a crecer desde el juego colectivo,  y en eso tuvo mucho que ver la llegada de Asaravicuis, Blankson a su vez asumió en ofensiva y de esta forma los primeros 20 se fueron a favor del local 36-30.

Mejor la visita en el complemento, sobre todo en defensa, evitando las vías de gol de su rival. A partir de ello, Los de Santerini se permitieron correr la cancha, lo cual fue clave para volver a pasar al frente. Stockolmo fue más pero no logró plasmarlo en el marcador. Trelles encendido fue como agua en el desierto para un Miramar que a pesar de no hacer bien las cosas logró igualar las acciones al término del tercer período (48-48).

Así se fueron a disputar los últimos diez, que mostraron un ambiente vibrante en el gimnasio de la calle Santiago Gadea, a punto tal que en el inicio se cometieron muchas desatenciones producto del nerviosismo y la intensidad que caía de las gradas. Los elencos ofrecieron defensas duras y alternaron el score de forma constante. En los últimos cuatro minutos la balanza comenzó a inclinarse a favor del local, que logró cerrar mejor el partido. Martín Trelles desde el perímetro se adueñó de la transición y fue el aliado de Fahnbulleh, quien lastimó en momentos claves a la defensa rival.

Stockolmo volvió a quedarse sobre el final y lo pagó nuevamente con derrota, más allá de las intenciones de Viana y Medina, quienes tiraron del carro, no fue suficiente. Miramar pegó en los momentos claros y culminó llevándose una victoria importante. Finalmente fue en cifras de 75-64, la monada de fiesta, felicitó a su equipo y exclamó: “Este viernes cueste lo que cueste” ya pensando en el clásico ante 25 de Agosto, aunque antes visitará a Unión Atlética.

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