Verdirrojo venció 89-81 a Miramar en un encuentro muy parejo y sumó un punto necesario haciendose fuerte como local. 

 

En una noche muy fría de invierno pero con clima caliente en las tribunas, Verdirrojo recibió a Miramar en un partido que prometía.

De arranque el equipo local marcó la cancha. Un 12-3 con Mayora y Macanskas como figuras provocaron un rápido minuto de tiempo pedido por Yaquinta. A partir de ahí, el Mono comenzó a correr la cancha y con las figuras destacadas de Masner, asistiendo, y Fahnbulleh finalizando emparejó las acciones. El buen número que acompañó, como es costumbre, a Verdirrojo se hizo sentir y si afuera hacía frio, los muchachos ni se enteraron porque alentaron durante todo el encuentro a su equipo sin cesar. Gerel Simmons hizo acto de presencia y con un buen final ofensivo de cuarto provocó que el local se vaya 22-14 arriba en los primeros diez de basquet.

El segunco chico comenzó con Miramar mejor. Fahnbulleh se volvió insoportable para la defensa, y a pesar de que entre Macanskas y Monteverde con continuas ayudas y escalonamientos lo frenaron, muchas veces el crack de la calle Santiago Gadea salió airoso y mostrando sus tremendos dotes ofensivos lastimó al Cerro. Ese lapso del juego pareció un uno contra uno entre extranjeros. Simmons contestó lo hecho por el foráneo de Miramar y el juego tuvo minutos de alto contenido técnico. Como es costumbre en el local, Nieto mandó a Massa a la cancha y el jugador oriundo de Trouville dio réditos. Bombas de afuera e intensidad defensiva fueron las claves que provocaron los aplausos del DT local para con el alero. A su vez Macanskas siguió tomando muchos rebotes ofensivos y lastimando en la pintura. El jugador nacido en Olimpia tuvo un duelo aparte con Blankson y con un 7-0 enteramente liderado por él cerró el primer tiempo con su equipo diez puntos arriba, 44-34.

El tercer cuarto fue de la visita. Con su extranjero como figura y visitando muchas veces el personal, Miramar se colocó a cuatro puntos. Aprovechando que Macanskas estuvo afuera bastante rato, entre Fahnbulleh y Blankson se adueñaron de la pintura del local y lastimaron. Mayora lideró un 4-0 que tranquilizó a la hinchada del Verdi. Sin embargo, con Trelles quemando redes desde más allá de 6,75  y buen lapso de Asaravicius, Miramar pasó por primera vez en la noche. El tercero terminó en tablas, 62 para cada lado.

El último cuarto prometió y cumplió. La visita hizo levantar a su gente con un 6-0 y pareciá que seguía de largo. Sin embargo, Simmons se puso las ofensivas del Verdi al hombro, y con muchas visitas a la línea lo igualó en 69. El partido se convirtió en uno de gol a gol y fue importante lo hecho por Cholaquides. Cuando la pelota quemaba el jugador nacido en el club tomó la responsabilidad y con un tiro de cuarta muy certero mantuvo las esperanzas intactas de todo el Cerro. Con uno y medio por jugar el local estaba arriba 80-79. Entonces, cuando se terminaba la posesión, la figura de la noche, Pablo Macanskas puso un triple bárbaro de frente al aro y la bullanguera hinchada del local se vino abajo. Se gritó como pocos goles esa noche y el equipo de la calle Prusia sacó 4 con un minuto por jugar. A partir de ahí Miramar no le encontró la vuelta a las ofensivas y a pesar de intentar no pudo meterla. En contrapartida Verdirrojo fue efectivo desde la línea de tiros libres y cerró una sufrida victoria que se festejó mucho y que lo deja con igual numeros de ganados que de perdidos.

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