En el barrio Villa Dolores 25 de Agosto venció como local a Unión Atletica por 74-65 y volvió a la senda del triunfo.
El gimnasio de la calle José Luis Bado vivió una noche espectacular, ya que el clima en las tribunas fue increíble. Dos parcialidades que ofrecieron un espectaculo aparte de lo hecho por los jugadores. Banderas, bombos, redoblantes, pero sobre todo, gargantas ensordecedoras predominaron en un recinto colmado.
Dentro del rectángulo el inicio fue totalmente parejo. El dueño de casa planteó ofensivas estacionadas y buscó constantemente la humanidad de Jhonson, quien sacó rédito en la pintura. La UA tuvo la buena actuación de Semiglia, siendo el más gravitante en el ataque. La aparición de Trindade con rompimientos le permitieron al león abrir una pequeña brecha, aunque lo mejor se lo guardó para el final. Nahuel Santos ingresó y a falta de dos segundos puso un triple para achicar a uno. Sin embargo, en la reposición y tras cruzar la divisoria, Manuel Mayora clavó un bombazo y cerró el primero 20-16.
Todo era fiesta en Villa Dolores, el equipo respondía al ritmo de su parcialidad. Los de Espindola arremetieron y en cinco minutos colocaron un parcial de 14-0 para sacar la máxima de 18 (34-16). La visita totalmente desconcertada, a punto tal que demoró cinco minutos en anotar sus primeras unidades en el período. Los conducidos por Sedes abusaron desde los 6.75 y tomaron malas decisiones en ataque. A pesar de ello, la cabecera visitante estallaba, los hinchas que llegaron desde Nuevo Malvín estaban desacatados como si su equipo fuera ganando, cuando en realidad era apabullado. Semiglia rompió la sequía tras anotar cinco puntos consecutivos, que igualmente no fueron suficientes para alcanzar al rival. Mayora, de gran partido, manejó bien los tiempos, le dio la conducción qué su equipo necesitaba y 25 se fue 14 arriba al descanso largo (40-26).
En el inicio del complemento parecía que la visita liquidaba definitivamente las acciones, ya que los aportes de Rodrígo Cardozo y el foráneo Gary llevaron a que 25 abriera nuevamente 18 de renta. El panorama era cuesta arriba para el elenco de Nuevo Malvín, el rostro de Martín Sedes lo decía todo. Pero increíblemente apareció una gran reacción del azulgrana de parte de Gastón Semiglia. Rompimientos, bombas, asistencias, el perimetral hizo todo y dio redito ya que Unión achicó a 6. Sobre el final el león ajustó en defensa y si bien no logró ser el mismo de los primeros 20´, al menos, se fue disputar el último 9 arriba (54-43).
Si los 30 minutos anteriores fueron realmente emotivos, como se podrían describir los últimos diez. Los hinchas descatados, de un lado y del otro. Gritando sin cesar, apoyando a su equipo y a la vez ansiosos, clima hermoso mostraba la noche húmeda de Villa Dolores.
Gary Jhonson asumió nuevamente en el poste bajo, sacó faltas y se hizo incontenible en el arranque. Poco a poco la visita comenzó a acercarse. Como siempre Semiglia llevando la voz de mando, pero esta vez tuvo la gran ayuda de Nahuel Santos, quien cada vez que entró dio una mano bárbara y esta no fue la excepción. Unión fue superior con una defensa extendida que le permitió correr la cancha y así increíblemente igualar las acciones en 60.
De allí en más, el local cambió la actitud considerablemente. Nuevamente Manuel Mayora fue importante en el traslado de la bola, 25 comenzó a crecer en el juego colectivo. Una bomba de Nicolás Álvarez marcó el camino, la UA se quedó sin gol y su rival por el contrario lo encoentro desde la línea. De esta forma el dueño de casa logró sellar un triunfo muy costoso y disfrutable a la vez (74-65). La alegría fue para el león y su gente, rugió más que nunca.
