Auriblanco derrotó a Yale por 76 – 74, en condición de local, en un partido muy ajustado que lo coloca en la parte alta de la tabla.

Comienzo favorable al elenco papal con buen aporte de Álvaro Taibo posteándose frente a Dario Veleda tratando de sacar réditos de la ventaja en estatura. Sin embargo, el conjunto de Jacinto Vera reaccionó de la mano de su triple base, principalmente con el “Maceta” y Leandro Blazina en base a corridas de cancha. Con algo de Andrés Piñeiro y Andrés “Cacho” Jones, los dirigidos por Nicolás Rabino, se fueron arriba 18 – 15 al cabo de los primeros diez.

Yale propuso un juego dinámico y de transiciones rápidas, lo cual le salió bien en los primeros instantes del segundo cuarto. Blazina y el buen ingreso de Facundo Rosselli le permitieron a la visita ponerse por primera vez delante en el marcador. Pero de la mano de Piñeiro y una alta efectividad en los tiros libres, los de la San Juan y Princivalle se pusieron nuevamente en la delantera, 34 – 33, de cara al descanso largo.

El inicio del complemento fue a puro triple por parte de los dos equipos. Auriblanco se afianzó en el juego gracias a un muy interesante ingreso de Gabriel Robaina y un buen funcionamiento colectivo que le permitió tiros cómodos, y por consecuencia una alta efectividad en sus porcentajes de campo. Los conducidos técnicamente por Javier Masner, a pesar de que no fueron del todo claros en sus ataques, achicaron en base a triples y al gran rendimiento de Veleda, para ponerse a cuatro al final del tercer chico, 56 – 52.

Partido parejo durante los minutos iniciales del periodo final, pero a medida que los minutos pasaron la balanza comenzó a inclinarse en favor del locatario. Yale mostró una pasividad defensiva notoria contra los rompimientos al aro de su adversario y el que salió más beneficiado fue Andrés Piñeiro que anotó varios puntos en ese pasaje. A esto se sumó el buen reingreso de Nicolás Juan y la efectividad desde la línea de Cacho Jones para abrir una renta de nueve puntos con poco más de un minuto por jugar. El cotejo parecía liquidado pero el conjunto de Jacinto Vera con más corazón que juego y en base a triples de Veleda y Roselli, pudo volver a ponerse en partido. Este último, incluso tuvo la pelota del empate en sus manos pero no pudo convertir y decretó el resultado final de 76 – 74 favorable al papal.