Bohemios derrotó con claridad a Miramar por 97 – 59 y consiguió el tercer boleto para la Liga Uruguaya Ascenso.
La presión estaba del lado del albimarrón, por plantel, inversión y principalmente por su historia que siempre estuvo ligada a la máxima categoría del basquetbol uruguayo. Por más que el monito venía con viento en la camiseta, los dirigidos por Diego Frugoni pudieron mostrar su mejor versión en estos playoffs para pasar por arriba a su rival.
De movida, el conjunto de la calle Gabriel Pereira le marcó la cancha con un parcial de 15-0 que le permitió manejar con una comodidad importante durante los 40 minutos. Con Diego Tortajada y Martín Trelles como principales anotadores, pero a su vez mostrando un juego colectivo muy interesante en dónde todos participaron. Los conducidos por Esteban Yaquinta entraron en un nerviosismo propio de la contundente desventaja y consumaron un sinfín de pérdidas, sumadas a un desorden ofensivo que solo le permitieron colocar ocho puntos en todo este primer período; 25 – 8 culminaron los primeros diez minutos de basquetbol.
Si hubo algún momento en dónde Miramar esbozó una reacción, fue en el segundo chico. Porque a pesar de que nunca encontró un juego fluido, se enchufó en defensa y al menos pudo maniatar a Bohemios. Sin embargo, el cebrita encontró en Cristian Mazzuchi y Leandro Pintos, dos pilares fundamentales para achicar la renta. El mercedario, colocó triples importantes cuando las ofensivas estaban prácticamente perdidas. Por su parte, el interno, fue por momentos la única carta de gol y defendió bien sobre Tortajada. A pesar de que Matías Nicoletti asumió por demás, y generalmente sin eficacia, colocó un triple sobre el final que le permitió ponerse a diez; 39 – 29 se fueron al descanso largo.
Esa reacción que intentó el monito quedó en la nada en el amanecer del tercer cuarto. Con un rápido parcial de 8-0, que posteriormente se convirtió en un 17-2, el albimarrón liquidó el partido muy temprano. Todos tuvieron un nivel alto, y con la figura tan necesitada de Lance Williams. Después de una mala serie de playoffs, el interno estadounidense fue ese jugador que esperaban, destacó en ofensiva dominando la zona pintada y anuló a Nick Waddell por completo. Otro que sobresalió fue el capitán Nicolás Catalá que junto con Perdomo hicieron un buen tándem que le dio muchos réditos a su equipo. Un desnorteado Miramar, que solo pudo poner 13 unidades en el cuarto contra 33 del marrón, se fue 30 abajo, 72 – 42.
Ya en el final poco quedó por agregar. La diferencia siguió aumentando hasta llegar a la máxima de 41 puntos. Williams, Trelles y Tortajada fueron los que más participación tuvieron, en un último cuarto que tuvo tal vez más de lo pensado a la escuadra titular, por lo que fue el trámite del juego. Finalmente, los jueces dieron por finalizado el encuentro con el resultado de 97 – 49 que le permitió conseguir el ascenso al elenco de Pocitos.
De esta manera, Bohemios abrochó el tan deseado ascenso después de un tiempo de sufrimiento porque corrieron riesgo de perderlo. Mientras que Miramar, se despidió con la frente en alto pese al resultado, por la gran campaña que realizó y que le permitió estar definiendo esta posibilidad de conseguir algo histórico.
