El entrenador de Miramar, Esteban Yaquinta, dialogó con Básquet Total luego de su victoria ante Stockolmo que le permite soñar con meterse entre los cuatro.
El DT no siente esta campaña como una sorpresa: "A nosotros no nos sorprende esta situación. A principio de temporada dijimos que estábamos para ser la revelación del torneo, jorobábamos que con que queríamos ser el Stockolmo del año pasado y por suerte se está dando. Es mérito de estos gurises que se rompieron el lomo para llega hasta acá, ellos mismos, decían en notas al principio que el plantel estaba para más de lo que todos pensaban".
Hubo un gran trabajo del cebrita en lo individual y en lo colectivo: "Es un granito de arena que aporta cada uno. Hoy fue un juego de rachas en dónde primero se destacó Mazzuchi, después Wadell y Nicoletti, Cardozo por momentos. Hay un montón de jugadores que a veces toman el protagonismo, pero cuando no es su noche, juegan para el equipo".
Ningún jugador desentona al ingresar: "Es lo que buscamos. Siempre en la rotación a veces el goleo se ve disminuido, pero todos llegan en su mejor momento a esta etapa tan caliente".
"Si pensábamos antes del campeonato que íbamos a estar a 40 minutos de jugar por un ascenso, te decía que eso era un sueño. Ahora lo estamos viviendo y haremos lo mejor posible. Atenas es un club grande, con un grupo e jugadores que hicieron tremendo campeonato, pero que quedaron igual que nosotros por la quita de puntos", manifestó Yaquinta sobre su próximo rival.
El calificativo que él utiliza para este torneo del monito: "En lo personal es una felicidad inmensa. Más que nada por haber hecho progresar a en lo individual y lo colectivo, además de darle esta alegría al barrio, que hace un par de semanas que esta de fiesta. Ojalá podamos seguir soñando"