Estados Unidos derrotó a España por 82 – 76, de forma muy cómoda a pesar de la diferencia final, y se metió nuevamente en la puja por la medalla de oro en los Juegos Olímpicos.

Como era de preverse, Estados Unidos marcó la cancha desde temprano, con una intensidad en ambos costados de la cancha muy superior a la de su rival. Kevin Durant y DeAndre Jordan fueron los más destacados en los primeros minutos. Pau Gasol fue quien más quiso, para mantener a su selección en partido, sin embargo, buenos ingresos de Paul George y Demarcus Cousins fueron claves para que paulatinamente el conjunto americano abra diferencias. Dominando el rebote ofensivo y consiguiendo varias anotaciones de segunda, tercera y hasta cuarta para pelota para irse arriba 26 – 17 al cabo de los primeros diez.

El segundo cuarto fue favorable al combinado español en el inicio con una buena mano de Willy Hernángomez desde el banco. Los dirigidos por Mike Kryzewsky se enchufaron nuevamente de la mano de Jordan y Klay Thompson para abrir diez de renta, pero, España encontró en Juan Carlos Navarro una solución en ofensiva, y en la zona, un refugio para combatir sus problemas con el rebote y llegó a colocarse a tres unidades solamente. En veinte minutos de basquetbol, se pitaron seis faltas técnicas, que demostró la poca tolerancia con la se manejan los árbitros en este certamen.  Esto hizo que los instantes finales de este periodo los pasaran más en la línea, que en acción. Con un bombazo desde los 6.75 por parte del escolta de los Warriors, Thompson, se fue la primera mitad en favor del conjunto norteamericano en cifras de 45 – 39.

El trámite del tercer fue muy similar a los cuartos anteriores. El partido fue parejo pero Estados Unidos mantuvo esa ventaja oscilante entre cinco y diez puntos. Jordan fue una de las piezas claves en defensa y Carmelo Anthony tuvo un muy buen pasaje en los primeros minutos de este periodo. Gasol y Rudy Fernández acomodaron nuevamente al seleccionado hispano en el juego, pero contra el mejor equipo del mundo no se pueden tomar licencias. En un abrir y cerrar de ojos, con apariciones de Irving y Durant, sumados al sobresaliente trabajo del interno de los Clippers, le permitieron a USA sacar nueve de diferencia con diez minutos aun por disputar, 66 – 57.

Muy buen trabajo de Kyle Lowry en el comienzo del último cuarto para juntarse con Thompson y darle la máxima de 15 puntos. España trató con algún bombazo de Navarro y Nikola Mirotic de achicar las diferencias, pero los porcentajes desde lejos no fueron los mejores. Además, cuando buscaron el ataque al aro, se toparon con el muro humano de DeAndre Jordan que se hizo impenetrable en la zona pintada. Fiel a su estilo, Estados Unidos en base a impulsos individuales de sus figuras, fue sentenciando el partido a su favor. Libre de Mirotic sobre el cierre, maquillaron el resultado final que culminó 82 – 76.

De esta forma, los americanos suman su vigésima tercera victoria consecutiva en Juegos Olímpicos y vuelven a jugar una final en búsqueda del oro, a la espera, de lo que sucederá entre Australia y Serbia. Mientras que España, también estará expectante del encuentro entre europeos y oceánicos, para saber quién será su rival por la medalla de bronce.