Brasil venció a Nigeria 86-69 con unos cinco minutos finales perfectos de Marcelinho Huertas y Nené Hilario. Ahora debe esperar un triunfo de Argentina para avanzar.

Partido parejo para los locales, que debían ganar para seguir con chances de cuartos de final. La tarde comenzó complicada porque los africanos los obligaron a jugar el trámite que menos le servía. Ofensivas cortas y muchos triples lanzados por ambos equipos. Fue mejor la puntería  del visitante que llegó a tener cuatro puntos de renta y cerró el primer cuarto 16-15 arriba.

En el segundo Brasil entendió por donde pasaban sus ventajas. Además empezó a lastimar a distancia con Rafael Hettsheimer y un buen ingreso de Benite. Raulzinho repartió bien el juego y tanto Nené como Felicio dominaron el rebote ofensivo. Nigeria se desdibujó, cerró muy mal y terminó 11 abajo, 42-31.

En el tercero Brasil parecía quebrar el trámite, pero sobre el final del chico Uzoh y Akognon continuaron con el show del triple para volver la paridad al encuentro. Algo que se trasladó al inicio del último cuarto. Con Diogu lastimando en la pintura y una defensa férrea los africanos se llegaron a colocar a 4.

En momento donde debían dar el paso adelante, llegó una presión fuerte de Brasil a cancha completa, aprovechando errores tontos de su rivale. Con Marcelinho Huertas y Nené Hilario en su mejor versión rápidamente los locales retomaron la ventaja de dos dígitos. Alex García y Benite se sumaron a la fiesta que terminó mostrando una realidad impensada para cerrar un trámite complicado durante 35 minutos. Brasil ganó y debe esperar.