Argentina derrotó a Nigeria 94 – 66 en su debut por los Juegos Olímpicos y arrancó con el pie derecho en búsqueda de su clasificación.

El encuentro inicio con un arranque fulminante de la selección albiceleste con una parcial de 11 – 0 liderado por Manu Ginóbili y un inspirado Nicolás Laprovittola en la elaboración. Se sumó Andrés Nocioni y la diferencia se hizo cada vez más amplia. Sin embargo, el conjunto africano mostró rebeldía dentro de lo que era el desorden con el que jugaban de la mano de Ike Diogu y los buenos minutos de Emby Ere para que Nigeria siga en partido. 22 15 culminó el primer cuarto.

El segundo nuevamente se dio la lógica y Argentina puso el pie en el acelerador al inicio del segundo. Facundo Campazzo tuvo una actuación destacada desde que ingresó, poniendo triples importantes para devolverle la renta holgada a los dirigidos por Sergio Hernández. Los porcentajes desde los 6.75 fueron casi perfectos, Manu inspirado y los nigerianos que perdieron a Lawal por lesión, fueron los factores que sellaron el 50 – 31 con el que se fueron al descanso largo.

Poco cambió en el complemento, Argentina fue superior y lo demostró con creces en el tercer cuarto. Patricio Garino se convirtió en figura junto a Luis Scola. Al fuerte juego interno le sumaron los triples que cayeron durante toda la noche para sacar la máxima de 27 puntos. Los africanos intentaron descontar con impulsos individuales de Michael Gbinje, y lo hicieron mínimamente aunque ya  el partido estaba liquidado, 72 – 50.

El último cuarto fue el peor jugado en el comienzo, entendible debido a que las acciones ya estaban liquidadas. Ambos entrenadores rotaron los planteles, ya pensando tal vez, en el próximo juego. En Argentina puntualmente, Hernández les dio minutos a los más jóvenes como Brussino, Mainoldi, Deck y Acuña. En ningún momento bajaron la intensidad debido a que la cantidad de puntos importa para clasificar, por lo que hasta el último segundo fue demoledor y se llevó el juego en cifras de 94 – 66.