25 de Agosto venció a Montevideo, en calidad de visitante, por 94 – 84 y consigue una caricia, en esta Liga Uruguaya de Ascenso que lo venía golpeando.
De movida arrancó mas enchufado el león de Villa Dolores, mostrando buena circulación de pelota y a Javier Álvarez siendo el protagonista en ofensiva. Acelerados los dirigidos por Nicolás Díaz que dependían exclusivamente de lo que producía Quinton Dogget. A medida que pasaban los minutos el veinte jugaba mejor y los del mercado se olvidaron de su extranjero, lo que permitió que las diferencias crecieran en el electrónico. Tal era el fastidio del norteamericano, que en los instantes finales trasladó la naranja para poder entrar en contacto con la misma. Un buen ingreso de Diego Silva sumado a lo que venía jugando el equipo le dieron la renta de 26 – 19 al cabo de los primeros diez.
El segundo cuarto mantuvo la misma tónica en sus inicios. Fernando Verrone fue el más consistente en 25 de Agosto tanto en ataque como en defensa. El buen juego de los dirigidos por Eduardo Hernández se reflejaba en lo repartido que fue el goleo entre los que estaban en cancha. Sin embargo, Montevideo reaccionó a mediados de este período gracias a un buen pressing defensivo en primera línea comandado por Martín Mayora, permitiéndole el tiro exterior a su rival y negando las vías de pase para Ike Okoye en la pintura. El nigeriano, que jugó sabiendo que era su último partido, cometió la tercera falta personal y obligó al ingreso de Matías Gasañol en su lugar. El más favorecido con este ingreso, fue Dogget, quién volvió a tomar las ofensivas de su equipo y le permitió achicar una diferencia que llegó a ser de dos dígitos, a tan solo tres puntos al cabo del primer tiempo, 43 – 40.
Rodrigo Brause y Quinton Dogget empezaron con la mano caliente este complemento, mientras que el león ya no era tan claro pero encontró soluciones con Andrés Piñeiro en el uno por uno, más un buen reingreso de Okoye gravitando en la llave. De todas formas, los del mercado agrícola pudieron adelantarse en el score con la figurita repetida de su extranjero y una mano importante de Diego Olivera desde el banco. Luego de que los de la calle José Luis Bado consiguieran volver a tomar las riendas del tanteador con triple de Daniel Lipatín, el compromiso entró en un bache importante. Ambos perdían la pelota de manera reiterada y equivocaban procedimientos a la hora de atacar. Con poquito de Cococho y Diego Silva, 25 se fue una unidad arriba al chico final, 59 – 58.
Con triple de Martín Mayora se daba inicio al último cuarto. La vía de los 6.75 parecía ser la única para anotar por parte de los dos equipos. Álvarez tomó la posta en el león mientras que Montevideo tuvo un goleo más repartido en este pasaje. Cuando el trámite estaba más parejo que nunca, el nigeriano Okoye cometió su quinta falta personal. Todo hacía pensar que era el momento para que los de Porongos y Martín García aprovecharan la superioridad en la pintura e inclinar la balanza a su favor. Pero, hubo un hombre que fue clave y este fue Lipatín. Sobresaliente el último cuarto del oriundo de Biguá, tomando responsabilidades en ofensiva, lastimando de afuera, en penetraciones y sacando varias faltas que él mismo redituaba desde la línea. Olivera con más ganas que basquetbol y alguna jugada aislada de Brause y Dogget, fueron los que mantuvieron vivas las esperanzas, pero no alcanzó para ganarle a 25 de Agosto que fue inteligente a la hora de cerrar el partido a su favor y llevarse un punto de oro que le permite tomar un poco de aire en el fondo de la tabla.
