Trouville derrotó a Biguá con un contundente 92-46 y se metió en la final de la Copa de Oro del Torneo Nacional Sub 23. El equipo de Pocitos fue superior a su rival desde el comienzo del juego y no demoró en liquidar el encuentro.

El comienzo del juego fue todo de Trouville. El equipo de Pocitos generó desde bloqueos directos para Manuel Mayora, buscó cargar la pintura, lastimó con segundos tiros, corrió bien la cancha, encontró triples ante las ayudas del lado contrario del rival y puso un parcial de 17-5 en los primeros cinco minutos del encuentro. Mayora aprovechó bien la defensa por detrás de los bloqueos que le propuso su rival para lastimar a distancia y liderar a su equipo. Biguá careció de ideas en esos minutos. El equipo de Villa Biarritz forzó demasiado sus ofensivas, sufrió la intensidad de su rival, abusó del tiro exterior, no pudo correr y sufrió ese momento del encuentro. El pato pasó a defender en zona 3-2, lastimó con el juego de Facundo Grolla de frente al aro y puso un 5-0 con el que se colocó a siete de su rival. El tercer triple de Mayora en el partido le permitió a Trouville recuperar 10 de renta y llevó a que Biguá pasara a una defensa cuadrado uno (con la referencia personal sobre el base). Pese a la defensa del rival, Trouville continuó ampliando diferencias. El rojo cargó la pintura, lastimó con situaciones de alto-bajo, cargó bien el rebote ofensivo y concretó un parcial de 12-2 (con el triple de Mayora anteriormente mencionado incluido) con el que sacó 17 de cara al primer descanso del partido.

Trouville corrió la cancha desde la defensa de su rebote, ante un Biguá que continuó abusando del tiro exterior, cargó bien el rebote ofensivo y puso un 9-0 con el que sacó 26 de máxima a los cuatro minutos del segundo cuarto. El partido pareció liquidarse. Biguá volvió a defender en zona 3-2, jugó desde cortinas directas para Martín Counago, lastimó con Grolla desde más allá de los 6.75 metros y puso un 15-8 con el que se colocó a 19 y se ilusionó con revertir el juego. Dos libres de Hernando Cáceres hicieron que el local sacara 21 de cara al descanso largo.

Biguá salió al segundo tiempo dispuesto a reaccionar. El pato presionó en toda la cancha, corrió desde robos en primera línea, fue más vertical, no abuso tanto de los tiros largos, tuvo buenos minutos de Joaquín Jones en ese sentido, y colocó un parcial de 11-5 con el que se puso a 15 a seis minutos del final del tercer chico. Trouville propuso un juego de rompimientos y descargas, involucró un poco más a “Juani” Ducasse en sus ofensivas, lastimó a distancia y puso un parcial de 18-4 con el que sacó 29 de cara al último cuarto y liquidó el partido.

El último cuarto solo estuvo para que el visitante ampliara la máxima diferencia.

En el ganador se destacaron los 19 puntos convertidos por Manuel Mayora mientras que en Biguá el destacado fue Facundo Grolla con 24 unidades.