Olimpia venció a Atenas 102-84 en partido que decretó el descenso de las alas negras al Metropolitano.
Gimnasio de Tabaré, solo con público de Olimpia. De todas formas unas 20/25 personas de Atenas se hicieron presentes para ver a su equipo en cancha. Todo transcurrió de forma normal.
Las alas negras se ilusionaron en el comienzo con algún triple de Loriente, de todas formas Inman hizo dos faltas en 1.20 y fue al banco. Los de Colón encontraron la llave en Elliot, tres triples para colocar 9 de los primeros 16, ganaba por 11 el olimpista y Frydman debió pedir minuto.
Taylor pensó en la pintura y el alero siguió haciendo destrozos desde el perímetro, indefendible para Loriente. Con la segunda del nuevo foráneo y de Silvarrey, creció en algo Atenas que con chispazos de Zubiaurre e Iván terminó el primero 25-18 abajo. Elliot convirtió 16 puntos en el cuarto, un infierno.
El Bola se adueñó del segundo, comenzó encendido con un triple y a partir de ahí manejó los hilos del partido. Rompió fácil la primera línea, goleó y asistió. Incluso metió uno de los mejores dobles que se han visto en los últimos tiempos en el básquetbol uruguayo.
Por Atenas luchaba solitario Readus. Poco juego colectivo, sin ideas el equipo, quebrado anímicamente.
En el cierre llegó la cuarta de Páez y muchos libres para los de Palermo que se llegaron a poner a 11. Con dos personales de Elliot Olimpia se fue al descanso largo 50-37 arriba.
El tercero fue eterno, los jueces pitaron al mínimo contacto. Llegó la quinta de Zubiaurre, la cuarta de De Gouveia, y la cuarta de Agarbado. Tras la lesión de Silvarrey se quedó sin base natural Olimpia en cancha.
Atenas tiró la reacción y se llegó a colocar a 10, con buen pasaje de Inman, algo de Readus y triples de Loriente.
Olimpia encontró aire con los libres de Elliot. El ingreso de Tornaría llenó de asistencias el rectángulo, fue el asistidor ante la carencia de bases naturales. Los de Colón se fueron arriba 78-62 con gol y foul de Mauro en el cierre.
El último sobró, Atenas mostró voluntar pero nunca hubo juego ni concentración colectiva. Dejó todo pero careció de ideas. Olimpia administró bien el balón, con Tornaría como titiritero y Elliot definiendo sentenció la historia. Final 102-84.
El arbitraje no fue bueno. No incidió en el resultado pero fue cambiando con el pasaje del partido. Por momentos se pitó de forma exagerada.
Pronto retorno para Atenas, un club con mucha historia que abandona la Liga Uruguaya. Se va a extrañar.