Malvin se hizo fuerte en el debut de la Liga Sudamericana y le ganó a Quilmes por cifras de 75-59 con un gran tercer cuarto desde lo colectivo.
El partido se abrió con doble de Samuel Hoskin para el playero, luego de eso el cervecero fue quien puso un 5-0 para pasar en el marcador. Los argentinos mostraron una idea más clara a la hora de atacar. A los dirigidos por Pablo López le costó hacerle llegar la bola limpia a Calfani y Hoskin para que estos gravitaran. La dura defensa a presión que plantearon los muchachos de Leandro Ramella complicó a los locales. Los marplatenses movieron mejor la pelota con Bruno Sansimoni y Walt Baxley, atacaron el aro y también asistieron de buena manera a Jonathan Durley para que así la visita abriera ocho (12-4), lo que motivó al entrenador de Malvin a pedir minuto y reorganizar el juego de los suyos. A la vuelta del mismo Ruiz puso un bombazo que le dio la máxima de 11 a los de la Feliz, 15-4. Esto pareció ser una cachetada para el campeón uruguayo que despertó, alejó de la zona de influencia a Durley, controló a Baxley y en las manos de Mazzarino y Martínez pusieron un 11-0 para igualar en 15. Los primeros diez se cerraron con triple sobre la chicharra de Sansimoni para que Quilmes se vaya arriba 18-15.
El segundo cuarto comenzó con mucho vértigo, los dos elencos decididos a buscar el aro, esto llevó a que se alternen en el marcador. Newsome estuvo más participativo en los de la Avenida Legrand -fue figura en ambos sectores- y así pasaron 22-20. El partido se hizo un tanto cortado y el vértigo mostrado en el comienzo empezó a diluirse, pero esto hizo que la paridad reine y sea prácticamente que absoluta (27-27). Malvin aprovechó que su rival se cargó rápidamente en colectivas y estuvo certero cada vez que visitó la línea, fue así que por medio de esa vía con Francis, Bavosi y Winston, más un triple de Mazzarino puso un 9-0 (36-27). Sin embargo el primer tiempo se cerró con un 4-0 para la vista, todos en las manos de Durley -el más claro-, para achicar e irse abajo cinco unidades, 36-31.
Malvin saltó luego de los 15 minutos de descanso decidido a poner la bola abajo, Hoskin le ganó el mano a mano a Gallizzi y puso un rápido 6-0 (42-31) para manejar una ventaja más tranquilizadora. La buena movilidad de pelota desde el perímetro hacia adentro, incluso jugando alto–bajo entre Calfani y Hoskin le dio a los de la Avenida Legrand 13 de renta (49-36). Ramella buscó variantes, sacó a Gallizzi y mandó a la cancha a Romero para buscar controlar a Hoskin pero no tuvo mucho éxito. De todos modos el problema del cervecero estuvo en ofensiva, en ocho minutos anotó tan solo seis unidades. Baxley no gravitó, Sansimoni no estuvo participativo y Durley fue bien controlado. Las sociedades playeras estuvieron a la perfección en defensa y ataque, rotación, tiros bien tomados a pie firme, triples de Bavosi y Mazzarino, hundida de Calfani y máxima de 22 (59-37). El tercer cuarto terminó para los locales en cifras de 60-39.
Los diez minutos finales se hicieron dinámicos, el playero dominó a su rival, siguió concentrado en defensa, siendo consiente que en esta clase de torneos la diferencia de gol siempre es importante. Por eso las ayudas atrás estuvieron despiertas mientras que el pase extra en ofensiva apareció. Souberbielle saltó al rectángulo de juego con aportes en ataque. López rotó el plantel para los tres minutos finales, puso a Franzosi, Pomoli y Santiso, los pibes no aflojaron, a estos dos se les sumaron Calfani y Souberbielle, la seriedad en ambos sectores de la cancha se mantuvo, la gaviota cerró bien el partido, tranquilo, el marcador final fue de 75-59, los playeros comenzaron con el pie derecho las semis de la Liga Sudamericana.
