Cordón mezcló solidez y buen básquetbol para ganar de forma arrolladora el Metropolitano.
De principio a fin, con 18 triunfos en 19 fechas, mostrando el básquetbol más sólido del torneo; así se consagró Cordón, y es justo.
Es tan imposible encontrar puntos bajos como destacar individualidades sobre el colectivo. El albiceleste referenció que el básquetbol es un deporte de equipo y que lo grupal siempre es más que las sumas de las partes.
No brilló, no fue tan vistoso como pudieron ser otros, pero fue muy consistente en su juego. Siempre tuvo argumentos para sobreponerse a la adversidad y solucionar los problemas que planteaba el oponente.
Goleo repartido como denominador común, la mezcla exacta entre experiencia y juventud. Seriedad y profesionalismo. La cabeza bien ubicada en el objetivo y el trabajo como clave del éxito. Fue mucho más que la media, le ganó a todos, a varios por paliza, fue el merecido campeón.