Uruguay vivió muchos inconvenientes para anotarle a Argentina, anotó 51 puntos en total incluyendo el segundo cuarto donde solo puso dos libres.

A excepción del último cuarto, donde bajó la intensidad defensiva de Argentina y la celeste maquilló el resultado, la producción ofensiva de Uruguay quedó en el debe.

Era esperable, este plantel no cuenta con jugadores que tengan como principal fortaleza anotar, a excepción de Demian Álvarez, aunque la forma de generar tantos del alero a nivel internacional se limitan porque choca con defensores de otra potencia física.

La falta de roce internacional y ser un equipo nuevo, sin un líder ofensivo, llevó a desajustes en ataque. Calfani y Newsome, quienes mejor rindieron, tienen otro bajage defendiendo a la Selección.

No es una crítica. El proceso de que los jóvenes vayan proyectando su carrera internacional, pasa por lugares como el de anoche, donde se eleva el poderío del oponente y se choca con una realidad que no es cotidiana.