Hebraica y Macabi se quedó con el Torneo sub 23, zona Montevideo, tras derrotar a Malvín 73-60 en cancha de Tabaré, de esta manera el macabeo se consagró campeón de manera invicta.
Mucha gente se arrimó al Parque Batlle, teniendo en cuenta la importancia del partido, más allá de la final, era un lindo encuentro, porque son instituciones que trabajan bien en juveniles y los nombres tanto de un lado como de otro eran un llamado a cualquier aficionado del básquetbol para hacerse presente en el gimnasio del “Indio”.
Naranja al aire impulsada por Andrés Bartel, comenzando mejor Hebraica, parcial de 7-0 con Agustín Zuvich siendo clave, corriendo la cancha en el comienzo Leonardo Bouchatón. Sorprendido Malvín, que titubeó en los primeros minutos, pero rápidamente se insertó en la final, Juan Santiso (de gran primer tiempo en defensa sobre L. Parodi) era importante en ataque, Fausto Pomoli, no comenzaba certero a la hora de convertir, pero asistía de buena manera a sus compañeros, terminando el playero 19-16 el primer chico.
El segundo cuarto comenzó parejo, mal jugado por ambos, muchos balones imprecisos. Sin embargo cuando promediaba el mismo, Zuvich, que muchas veces en ese lapso asumió errando más que encestando, pero igual era el más peligroso de su equipo. Parodi, bien marcado, escalonado por Santiso y A. Dellepiane, no gravitaba, Zanotta no le encontraba la vuelta en ofensiva y se desvirtuaba el elenco de Leonado Zilberszteyn. En tanto Malvín, no era nada de otro mundo, Horacio Martínez buscó soluciones desde el banco de suplentes, le respondió Timothy Wendel, con confianza fue fundamental, lo cerró Parodi y un chispazo de los 6.75 para achicar diferencias e irse el conjunto de la avenida Legrand arriba 38-36.
Para el complemento la expectativa era mucha, no estaban demostrando un buen juego, para la calidad que tienen los planteles. En lo confuso y entreverado que empezó el tercer cuarto, luego de cuatro minutos. Hebraica se plantó en zona, dura, 2-3 y lo dejó sin respuesta al rival. En ofensiva, exuberante Zuvich en la pintura, muy buenos minutos de Rodrigo Pintos, el “Flaco”, bloqueó, jugó y por momentos asistió, parcial de 13-6 para pasar el macabeo 49-42, ahí lo quebró ya que no perdió el liderazgo en el tanteador, llegando al último tramo 53-47.
El final, se esperó esa respuesta de Malvín, que demoró en llegar, dos triples consecutivos, Santiago Pereyra y Dellepiane, pero sólo fue una insinuación. Impulsos individuales sobreponiéndose al colectivo, Zanotta, Zuvich, Pintos, poco de Parodi, que jugó incomodo, pero igualmente puso bombazos formidables desde el perímetro. El elenco playero, no estaba en su noche, perdió muchas ofensivas, por errores propios y lo pagó caro, perdió 73-60, pero en el inconsciente saben que es el camino, y la materia prima del club está intacta.
¿Qué decir de los pibes de Hebraica?, cuando el rumor de Martín Osimani es fuerte, y Leandro García Morales ya es sabido que será jugador del club, justo en este momento de los pibes. ¿Era necesario?, no, que se ilusionan en jugar en primera, luego de la gran Liga que hizo Hebraica y los minutos que les brindó Marcelo Signorelli, ese proyecto inteligente se viene desmembrando como las hojas caducas cuando comienzan a caer en el otoño.
La terna de Andrés Bartel, Joaquín Silvera y Luis Coghlan, con más errores que aciertos, no incidieron en el resultado final. Hebraica y Macabi justo campeón, ¡Salud!
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