Malvin venía con viento en el pecho de dos grandes partidos ante Hebraica pero Trouville dijo “acá estoy yo” y dio una gran demostración de básquetbol hizo su juego y así con comodidad abrochó la primera final en cifras de 75-62.
Táctico, emocionante, lindo y con mucho vértigo, esa fue la fotografía de los primeros minutos del arranque de las finales. El playero salió a buscar a Mathias Calfani que se abrió y estuvo fino y con confianza, mientras que en la vereda de enfrente Néstor Colmenares fue quien desequilibró en la pintura ante el mismo artíguense sacando rédito. Los bombazos también se hicieron presentes con Winston por los de la Avenida Legrand y buenos aportes de Claudio Bascou y Joaquín Izuibejeres más algo de Kevin Young en el rojo, así intercambiaban gol a gol y todo se hizo muy parejo en los cinco iniciales, 14-14. La paridad siguió pero sin embargo el juego más claro lo desplegaron los dirigidos por Álvaro Tito mantuvieron la idea fija que los depositó en las finales: buscaron en la pintura y si no había el uno contra uno descargaban para lanzar a pie firme desde los 6.75 así la Rana Bascou ganó protagonismo al igual que Izuibejeres mientras que los principales soportes de la gaviota continuaron siendo Winston y Calfani precisamente con doble del ala pívot se cerró el chico en favor de su equipo 22-21.
El segundo cuarto salió con todo Trouville con un buen movimiento de balón jugando de adentro hacia afuera, rotándola por el perímetro, Bascou y Manuel Romero los protagonistas en ese entonces para sacar cuatro (29-25). Malvin no estuvo tan cómodo, algunas imprecisiones se hicieron presentes, Newsome con entrega y confianza colocó un par de dobles ganando protagonismo. Esas diferencias en la claridad a la hora de buscar el gol hizo que el equipo de Pocitos sacaran seis (35-29) lo que motivó pedido de minuto de López. A la vuelta del mismo algunas pérdidas dijeron presente para los dos pero el Pepo se inspiró con un par de jugadas en donde penetró y atacó el aro con decisión, Colmenares apareció en ambas tablas y así Trouville sacó nueve (40-31), esto obligó al entrenador playero quemar su segundo tiempo. Al regreso Malvin salió con vértigo, corrió la cancha con dos buenas transiciones rápidas y así puso un 4-0 para achicar obligando a Tito a ordenar a sus muchachos. La primera mitad se cerró mejor para el rojo de Pocitos con libres de Colmenares para irse arriba 42-35.
Para la vuelta del descanso largo Malvin saltó dormido a la cancha con pocas ideas en ofensiva mientras tanto en la vereda de enfrente Izuibejeres con un gran triple, más libres del venezolano hizo que Trouville sacara 10 (47-37). Quien empezó poco a poco a ganar en protagonismo en el playero fue Mazzarino, se acordaron de jugar para el salteño con cortinas, salió limpio detrás de las pantallas y eso se sumó a buenas defensas los de la Avenida Legrand que en un abrir y cerrar de ojos pusieron un 7-0 para descontar a tres (47-44).
Tito pidió minuto para ponerle una pausa al encuentro. El entrenador reprogramó bien la estrategia, salió parado en zona 2-3 y a su vez volvió a darle calma a las ofensivas en donde les puso velocidad cuando tuvo la oportunidad y si no, en juego estacionado, los ataques los culminó Colmenares con buen destino y recuperó 10 (57-47) e hizo delirar a la muchachada que se vino desde Pocitos. En cuanto al juego, la idea que plasmó Trouville siempre fue más clara y cerró a todo ritmo con los extranjeros Young y Colmenares bien metidos mientras que Malvin perdió el norte, carente de ideas y como si fuera poco a falta de 1.6 cuando Winston repuso desde debajo de su aro, Romero robó la bola, lanzó apurado, Bavosi le cometió falta de tres, así el Gallego bajó la cortina del tercer chico con tres conversiones desde la línea de libre para darle diferencias de 15 a los suyos, 64-49.
Los diez minutos finales sin lugar a dudas que fueron los peores en cuanto al juego, los dos equipos comenzaron imprecisos, fallaron mucho, tanto es así que con tres minutos jugados el parcial fue de un punto para cada lado. Con poco Malvin intentó una reacción, desde la defensa principalmente, pero en ataque no pudo plasmar lo bueno que hizo en la serie anterior, cuando achicó el playero en el marcador y se entonó en defensa, Trouville reaccionó. Luego del minuto de tiempo que pidió Tito con un gol sobre la chicharra de Joaquín más otra conversión de Colmenares y puntos de Young siguió de largo y tomó la máxima de 19 (73-54). El dominio del elenco de Pocitos fue cada vez mayor, los playeros no bajaron los brazos pero la diferencia fue más que amplia porque como si fuera poco Trouville pinchó la bola, jugó posesiones largas con el reloj como aliado. Si bien Malvin no se dio por vencido. la frescura de Trouville siempre con piernas se notó. Así el rojo de Pocitos pegó primero, bajó a tierra a Malvin que venía con viento en el pecho. El marcador final fue de 75-62 para los dirigidos por Álvaro Tito, esto sigue, recién empieza, el viernes se vuelven a ver las caras.
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