Hebraica se despidió con una magra imagen, lo que no permite olvidar una excelente campaña donde encontró el camino a transitar.
Hebraica hace años que trabaja para este momento. Buscó por todo el país jugadores de calidad, reclutó y encontró su premio. Por primera vez apostó directamente a los pibes en una temporada, como debe ser, rodeado de buenos extranjeros y de un par de jugadores nacionales de calidad que acompañen (Barrera/Izaguirre).
Macabi se despidió con una pálida imagen, la mezcla de tristeza y bronca va a durar unos días, pero cuando se den cuenta lo que lograron la tranquilidad del deber cumplido va a aflorar en cada macabeo. Si antes de comenzar la LUB le explicaban este final, lo pedían a gritos.
Esta Liga, esta apuesta y el buen juego que mostró en el certamen le confirmaron que el camino es acertado, ahora tiene que transitarlo, sabiendo que al final, y solo al final, está la recompensa.