En un país de jugadores bajos, el jugador alto se destaca de por sí. Pero si además se esfuerza por mejorar, incluso sumando trabajos fuera su club, y hasta por continuar estudiando paralelamente, ese jugador es una verdadera Promesa. Entrevistamos a Fausto Pomoli, jugador de Malvín.
Nombre: Fausto Pomoli
Edad: 20 años
Puesto: Ala-Pivot
Altura: 2.00
Club: Malvín
¿Cuándo y dónde arrancaste a jugar al básquetbol?
A los 12 años, en Malvín.
¿Qué Entrenadores tuviste que te hayan marcado en Formativas?
Augusto Pons, desde que empecé a entrenar con él siempre confió en mí y me ayudó mucho.
¿Qué características tenés como jugador?
Me gusta mucho entender el juego y asistir a mis compañeros. También puedo arreglármelas en la defensa.
Estuviste en procesos de Selección, ¿qué te aportó eso?
Mucho, a esa edad poder entrenar con los mejores de mi generación y después haber ido a los Sudamericanos fue muy lindo. A la vez te ayuda a darte cuenta en que aspectos estás lejos comparado a los rivales.
¿En qué aspectos te veías más lejos?
Principalmente era en lo físico, eran mucho más coordinados, altos y fuertes.
¿A qué edad empezaste a pensar en dedicarte al básquet como profesión?
En 5º de liceo, cuando empecé a entrenar de mañana con los mayores y eso implicaba faltar a algunas horas del liceo y tener que esforzarme mucho más.
¿A qué edad empezaste a entrenar con Primera? ¿Qué diferencias encontraste?
A los 15 me acuerdo que nos quedábamos a muy pocas prácticas con Lucas Vassallucci y Nacho Franzosi, y de ahí en adelante siempre era un poco más. La mayor diferencia es el físico, la intensidad a la que se juega y que claramente tenés mucho menos margen de error que cuando jugas con tu categoría.
¿Te cambio en algo la forma de entrenar o cuidarte?
Bastante, hace ya un año y medio que hago trabajo físico aparte en el Charrúa con Matías Ortiz, y desde hace un par de años también trato de cuidarme con la comida.
¿Cuándo y cómo fue tu debut en Primera? ¿Cómo te sentías?
En la Copa Sancor, en cancha de Olimpia, antes de la Liga 2010. Me acuerdo que me tocó entrar menos de un minuto pero estaba muy feliz.
¿Cómo fue conciliar los estudios con el básquet?
Bastante difícil, en el liceo no tanto porque tuve gran ayuda del Director y los Adscriptos, pero la Facultad se complica bastante porque entrenamos doble horario. El año pasado estudié para Contador Público pero no me gustó, así que este año empecé Relaciones Públicas y Organización de Eventos.
Pablo López es visto como un entrenador muy obsesivo… ¿Cómo es entrenar con él? ¿Qué te ha aportado?
Es un amante del básquetbol y se nota porque está constantemente a disposición de todos, en cualquier día del año, a cualquier hora que lo precises, él está para ayudarte. Me parece que lo que más me aportó es que si tengo el sueño de vivir de esto, con trabajo todo se puede lograr.
Malvín te da la oportunidad de estar constantemente en finales, torneos internacionales, ¿Eso ha sumado a tu formación como jugador?
Sin dudas, creo que tengo muchísima suerte de las cosas que pude vivir siendo tan joven. Son momentos inexplicables y ojalá algún día puede vivirlas jugando muchos más minutos.
¿Hay algo que estés trabajando específicamente hoy en día?
Sí, como objetivo a corto plazo para el Metropolitano, poder mejorar el tiro de afuera.
Ya sabés que vas a tener una gran oportunidad en el Metro, en Montevideo. ¿Qué expectativas tenés?
La verdad que es una muy linda oportunidad. En lo personal, espero poder transferir todo lo aprendido en estos años entrenando en Malvín. En lo grupal, es un equipo de muchos jugadores que somos jóvenes, que nos conocemos bastante de jugar en contra en Formativas, y creo que si tenemos una intensidad fuerte en la defensa y jugamos ordenados, podemos dar que hablar.
Y a nivel personal, ¿qué objetivos tenés para tu carrera?
Mi objetivo es poder vivir de esto, no debe haber nada mejor que trabajar de lo que a uno le gusta. Igualmente soy conciente que es muy difícil mantenerse toda la vida con el básquetbol y por eso estaría bueno poder recibirme de lo que estudio.
¿Tenés algún referente en el básquetbol?
Tuve la suerte de poder compartir equipo con muchos que es increíble poder entrenar con ellos. Mathías (Calfani) capaz es el principal porque juega en la misma posición que yo, fue uno de los que me aconsejó que fuera con él a entrenar aparte, y es un jugador que busca mejorar todos los días un poco más.