Hebraica y Macabi despidió a Aguada de la Liga Uruguaya con una paliza que terminó 96-70. Rendimientos individuales altos y una diferencia abismal de juego colectivo colocó al macabeo en semifinales.

Luego de un par de minutos que fueron para mirar de espaldas, comenzó el cuarto juego de la serie con un clásico de esta llave, un parcial 7-0, esta vez fue para Hebraica que con buen movimiento de balón sacó ventaja rápida.
Aguada se mostró estático en ofensiva, previsible, lo que llevaba a que siempre terminara tirando de afuera. Entraron dos seguidas de Cook, apareció Trelles corriendo y un rápido 8-0 para pasar.
El rojiverde siguió tirando de afuera sin éxito, bajaron los porcentajes y el macabeo, siendo aplicado y encontrando a un Hicks determinante respondió con otro 8-0 para pasar 15-8.
En el cierre, dobles de Moss le permitieron a los de Germán Fernández no irse tan abajo en el score, se llevó el primero Hebraica 17-12.

En el segundo, el pick entre Osimani y Moss le dio réditos a Aguada que se llegó a colocar a 3. Pero la pasividad para volver desajustó el balance defensivo y Macabi con facilidad recuperó 7 de renta.
Trelles de mal partido salió, ingresó Borsellino, lo que emparejó a Morales con Hicks, el alero no pudo frenar nunca al extranjero que continuó siendo importante, a pesar de que minutos más tarde pasó a tomarlo Osimani. Entre el Tito y Moss -15 de los 30 puntos de su equipo en el primer tiempo-H, con más batalla que juego, llevaron al rojiverde a sumar en ofensiva.
Macabi llegó a tener hasta 11 de ventaja. Los últimos minutos fueron con protagonismo de Uslenghi, quien no pitó mal, pero generó un show innecesario para un juez que debe pasar más desapercibido. Dentro de ese trámite cortado, achicó algo el aguatero que se fue 38-30 abajo al descanso largo.

El complemento comenzó con Hebraica tomando rápidamente 12 de renta pero rápidamente llegaron faltas que no fueron, dos de Passos y una de Izaguirre dudosas que parecían poner al macabeo contra las cuerdas.
Pero no fue así, aparecieron triples consecutivos de Hicks e Izaguirre para abrir 17 en un abrir y cerrar de ojos. Aguada equivocaba procedimientos y buscaba poco a Moss, que además de ser figura, tenía diferencia de centímetros sobre Trindade.
Aguada encontró una mini reacción con un 10-2, liderado por bombas de Osimani y García Morales, se llegó a poner a 9 y levantó a su público que explotó.
Hicks estaba afuera con un corte, Signorelli paró el partido y apareció la doble-base en su máximo esplendor, primero Parodi, luego Barrera, ambos determinantes para cerrar el cuarto 64-49.

El último casi no tuvo gracia, fue una paliza. Mientras Hebraica jugó tranquilo y con conceptos claros para buscar a sus hombres, Aguada fue un cúmulo de individualidades que chocaron contra la defensa rival, todo a los ponchazos, hasta Moss se contagió de la locura.
Con Hicks y Barrera a nivel altísimo, con buenos rendimientos de Parodi e Izaguirre, más el rendidor de Passos, lo cerró el macabeo que terminó dando una clase de basquet para cerrar el partido 96-70 y la serie 3-1, lo que le permite clasificar a semifinales.

Estadísticas oficiales

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