Sin lugar a dudas que las individualidades dentro de un equipo son importantes pero no hay nada mejor que ver un quinteto o mismo un plantel en gran rendimiento, eso fue lo que sucedió con Malvin en el segundo tiempo.
Es verdad el primer cuarto de los dirigidos por Pablo López no fue nada bueno, ojo, la movilidad de bola, los lanzamientos a pie firme siempre estuvieron pero la efectividad fue baja.
Esa concepción cambió a medida que transcurrían los minutos en el segundo tiempo, ya con una presión mayor en defensa pero como si fuera poco los balones que no quisieron entrar en los 20 iniciales si lo hicieron en el tercer y último cuarto. Federico Bavosi fue el líder en defensa robando bolas, provocando pérdidas y como si eso no bastara acabó con 11 puntos.
La dupla de extranjeros rindió y fue clave porque Rubén Garcés fue el dueño de la pintura luego de unos minutos en el que no inició bien, ajustó y con ofició cada vez fue ganando más terreno y terminó con 11 puntos y 11 rebotes. Winston nuevamente fue de menos a más pero sin lugar a dudas que los días de parate le hicieron bien para meterse en el equipo, en los sistemas y tomar confianza para acabar con 16 unidades.
Quien no podía faltar como ya es una costumbre es Nicolás Mazzarino, gran figura de este Malvin, el salteño fue el goleador, terminó con 18 tantos y como si eso no bastara también aportó 9 asistencias.
Estos números de Malvin hacen ilusionar a su gente, sabido es que tiene plantel para pelear hasta el final, pero si logra mantener este quinteto más sumar algunos jugadores que no estuvieron finos del todo pero que aportaron en momentos claves del juego como fueron Newsome y Calfani con puntos y defensas fundamentales se vuelve muy peligroso.