No todas las Promesas tienen historias en donde todo es color de rosa, muy por el contrario. Si bien juega desde los 3 años, y pasó por Selecciones Formativas, el base de las alas negras tuvo que superar una dura prueba. Se perdió una Liga entera en la que tenía oportunidad real de jugar, tras romperse el ligamento cruzado anterior. Pero se recuperó y tuvo buenos minutos en Atenas, haciendo que Cordón confíe en él para el próximo Metropolitano. Con ustedes, Mauro Zubiaurre.

Nombre: Mauro Zubiaurre
Edad
: 20 años
Puesto
: Base
Altura
: 1.87
Club
: Atenas

¿Cuándo y dónde arrancaste a jugar al básquetbol?

Arranqué por mi tía, que le preguntó a Luis Alonso si podía ir a entrenar. Yo era muy chico, tenía 3 años, pero él le dijo que si no molestaba no tenía problema. Fui, me adapté bien y hacía lo que él pedía. A partir de ahí, no dejé más. En Mini me decían “el abuelo”, porque estaba hace 10 años ya.

¿Siempre jugaste en Atenas?

Casi, en Preinfantiles jugué un año en Biguá. Fui a préstamo, porque soy muy amigo de Facundo Alonso y Luis, mi técnico anterior, estaba en Biguá. Fui a aprender, quedé fascinado, es un club completamente diferente donde aprendí muchísimo. Fue un año muy lindo.

¿Qué Entrenadores tuviste que te hayan marcado en Formativas?

Martín Frydmann fue el más importante, y siempre me acuerdo de Luis Alonso por ser el primero.

¿Qué características tenés como jugador?

Principalmente me gusta defender, irle arriba a los otros bases. Me gusta robar pelotas en primera línea, no es fácil y no sale siempre pero me gusta. Me gusta armar y llevar el control del juego, saber cuándo hay que atacar, cuando esperar. No es que siempre me salga bien, pero creo que el base es la posición más importante del juego y me gusta esa responsabilidad.

Estuviste en procesos de Selección, ¿qué te aportó eso?

Aprendí mucho de lo que es jugar al básquet, acá en el club no me enseñaban tanto el tema del orden, de pasar y cortar. Ahí fue donde aprendí bien el passing game.

¿Tenés algún referentes en el básquetbol?

Creo que no, miro a los jugadores en general. Hoy es un muy buen momento de Stephen Curry, de Derrick Rose. Me gustan también los europeos, Rodríguez me gusta mucho. Siempre miré mucho a “Panchi” Barrera, especialmente el año que jugó acá en Atenas. No tengo uno principal pero si tuviera que quedarme con uno me quedo con él. Intento observarles cosas para imitarlas y añadirlas a mi juego.

¿A qué edad empezaste a entrenar con Primera? ¿Qué diferencias encontraste?

A los 16 años. La principal diferencia es que jugas con hombres. Pero yo iba a entrenar, rotaba en el plantel. Era otro choque, y empecé a entender lo que es jugar como base, con quién jugás, a quién le tenés que dar la pelota.

¿Te cambio en algo la forma de entrenar?

La parte de cuidarme en la parte extrabásquetbol, las salidas, la comida y eso, tomé el hábito hace poco. De chico no me cuidaba, y después entendí que sos lo que comés y lo que haces. Trato de cuidarme. Pero la parte de entrenamiento, siempre me gustó entrenar bien. Siempre fui de quedarme fuera de hora y trabajar mucho.

¿A qué edad pensaste en el básquetbol como carrera?

Hace poco, se fue dando de a poco. No fue una decisión de un día sino que fue un proceso.

¿Pudiste conciliar los estudios con el básquet?

Sí, hasta la lesión estaba en Facultad de Odontología, pero no me gustó. Por la lesión me tomé un año sabático, y ahora voy a empezar Fisioterapia, que tengo que dar prueba de ingreso. Está más relacionado con el deporte, me gusta más. También me gustaría ser Entrenador, pero eso sería más adelante.

¿Cuándo y cómo fue tu debut en Primera?

Contra Yale en cancha de Goes. Tenía 16 años y entré a defender una bola, la última del segundo cuarto. Entré a defender a Leandro Taboada. Estaba muerto de miedo, mucha ansiedad, mucho nervio. Ahora me pongo a pensar y pienso cuántos nervios por tan poco, pero en aquel momento fue muy lindo.

El año pasado te tocó lesionarte en un año que parecía ser una oportunidad para vos… ¿cómo te recuperaste de eso a nivel de cabeza?

Yo creo que me sigue repercutiendo de alguna manera. Hace un año me operaron de ligamento cruzado anterior, y recién hace 6 meses que volví a jugar. Es difícil porque ese año con Yaquinta sabía que iba a tener minutos y estaba en un muy buen momento. Todavía no encuentro a ese Mauro de entonces, pero sé que es de a poco.

¿Cómo es entrenar con un base de experiencia como Juanchi Cambón?

Se aprende un montón. Él trata de enseñarme el tema de los momentos, cuándo hay que atacar el aro, a quién hay que dársela. El lo lee muy bien, es muy inteligente. Es un base natural y cada día trato de aprender, como de todos los compañeros con que comparto el plantel.

¿Hay algo que estés trabajando específicamente hoy en día?

Me gusta mucho la parte física, siempre quiero mejorar en eso. Igual, trato de mejorar todo en general.

Esta Liga fue especial para Atenas por la venida de Capelli, que generó un cambio en el equipo. ¿Qué te aportó de diferente a vos y al equipo?

Él es muy profesional. Vi cosas, detalles, que en otros técnicos no y que hacen la diferencia. Por ejemplo, juntarnos todos e ir juntos a los partidos. Irnos todos juntos del entrenamiento luego de estirar. Son pequeñas cosas que unen al grupo. Él sabe leer muy bien los puntos fuertes y las falencias del equipo. Personalmente, siempre me señala que mire a Juanchi (Cambón), a veces me rezonga pero sé que es para sacar lo mejor de mí.

Ya sabés que vas a tener otra oportunidad en el Metro, en Cordón. ¿Qué expectativas tenés?

Estoy muy contento que me hayan buscado, es un club con historia y es un honor jugar ahí. Quiero ponerme a punto y entrenar al máximo con Cordón. Pero por ahora intento dejar esto apartado y enfocarme en ayudar a Atenas en lo que pueda, por más que no esté teniendo muchos minutos. Siempre estoy preparado para saltar a la cancha, que es otra cosa que siempre nos pide Adrián (Capelli).

Y a nivel personal, ¿qué objetivos tenés?

Terminar mi carrera y estar seguro que más no podría haber hecho. Esa sería una satisfacción. Me gustaría poder jugar en otros países.