Larre Borges vive un sueño del que nadie quiere despertar, anoche estiró el mejor momento deportivo de sus historia. Su gente delira de felicidad.

Cuando la mayoría de la gente -incluyendo periodistas y allegados al básquetbol- pensaban en una barrida, los jugadores de Larre Borges se encargaron de taparle la boca a varios. El aurinegro hizo historia, no solo por ganarle a Atenas (que terminó primero) sino también por ganar su primer partido de Cuartos de Final en la Liga Uruguaya.

Por eso, hoy el barrio se levantó distinto. La alegría por las calles de la Unión es general. No hay quien ande de malhumor. El asado o la pasta del domingo se hacen con una sonrisa en la cara, y en el almuerzo familiar se brinda por que este momento no termine nunca.

Los dirigidos por Fernando Cabrera tuvieron para ganarlo en los 40, pero no pudieron, y nada más lindo que ganar un encuentro por un punto en alargue. Ese doble de Leandro Taboada se va a recordar por mucho tiempo. Este plantel chico, pero a su vez gigante, quiere y va a jugar para seguir haciendo historia. Cuenta con dos extranjeros que estuvieron desde principio a fin (Boston y Clarkson), con fichas como (Álvarez, Taboada y Varela) y otros que vienen desde el banco como si fueran titulares también (Arbildi, Nathan, Bruni, Bouchaton y Nicoletti).

Aquel cuadro de barrio dio la muestra de que con pasión y sacrificio todo se puede. Encontró un grupo de jugadores identificados a morir con la causa. Por un rato, dejaron de lado todas aquellas canchas abiertas que les tocó visitar en las divisionales de ascenso, para llegar al Palacio mayor a disfrutar con la misma humildad de siempre. 

Este plantel quiere seguir y soñar…