Trouville se quedó con el tercer clásico de la temporada al derrotar a Bohemios 76-73 en cancha de Welcome.
Si hay alguien para el cual resulta injusta la derrota de anoche es para Martín Perdomo. El joven base albimarrón la rompió nuevamente y fue la gran figura del partido. Mereció un final distinto, sobre todo por como lo cerró el 9 poniendo dos triples claves y siendo el alma de los suyos.
Pero la victoria se fue para Chucarro. Al igual que en los dos choques anteriores, el rojo se adueñó del duelo barrial y, es probable, que no se crucen hasta la próxima Liga Uruguaya por lo cual los de Tito cerraron un año redondo con su tradicional rival.
El primer tiempo fue malo, pero mucho más malo fue lo de los dirigidos por Álvaro tito, quienes llegaron a perder hasta por 22 puntos. Trouville no podía con Perdomo y en ofensiva le sumaba a los errores en la conducción unos porcentajes lamentables desde la línea. 41-24 arriba se fue Bohemios que dominó todos los aspectos del juego a pesar de no contar con Dwayne Curtis.
Para el segundo tiempo cambió la actitud la visita y allí lo empezó a ganar. Debía remontar 17 puntos y lo entendió perfecto, fue superior a los 20 minutos anteriores que había jugado. Un muy buen tercer cuarto de Javier Álvarez, Joaquín Izuibejeres y Manuel Romero, los primeros dos con triples claves acercó a Trouville y le permitió irse solo un doble por debajo. Las decisiones arbitrales eran muy polémicas y en este tercer cuarto Alberto Arenas le pitó dos técnicos a jugadores de Bohemios por simular supuestas faltas de ataque.
Los últimos diez planteaban la incógnita de si Trouville completaba la remontada o si Bohemios lograba aguantar. El problema para el local, hoy en Welcome por tener su cancha suspendida, estaba en la pintura donde Tortajada y Craig lucharon como pudieron al no estar Dwayne Curtis.
Y el rojo lo logró. Llego a sacar 6 incluso. Nicolás Catalá y Manuel Romero debieron abandonar la cancha por llegar a la quinta personal. Faltando 2 minutos y medio Manuel Romero la perdió en la salida y Perdomo puso a los suyos a un doble, 64-66. El pibe luchaba solo contra todo Trouville. Faltando 14 segundos puso un triple para ponerse a tres. Izuibejeres fue cortado y falló ambos personales. El albimarrón reponía con la posibilidad de empatar pero Colmenares mandó a Perdomo a la línea. El 9, una vez más, puso los dos. Y allí a la línea tuvo que ir alguien que no había tenido un buen partido: Claudio Bascou.
El 8, corazón junto Izuibejeres de este Trouville, puso los dos. Marcos Marotta comandó la última ofensiva buscando un triple que forzara un alargue pero el “Rana” robó el balón y el partido finalizó con él abrazando la naranja en el piso.
Trouville dio un tremendo paso en busca de evitar un cruce contra el ganador de Olimpia-Sayago. Porque a este diezmado equipo de Tito le costaría cualquiera, porque hoy no le sobra nada.