Gonzalo Fernández fue el entrenador que volvió a poner a Larrañaga en el Metropolitano. El dueño de un estilo particular para dirigir y un singular modo de vivir los partidos se acercó a hablar con la web al terminar el juego que les dio el último triunfo ante Auriblanco.
El entrenador destacó este logro pese a todos los inconvenientes con los que afrontaron la recta final del torneo: “El partido anterior fue tremendo por todo lo que metieron los chicos del club pese a todas las bajas , por suerte se pudieron sumar Suárez y Ledanis para este último juego. Nos habíamos quedado con la sangre en el ojo por perder la final ante Cordón en la última pelota pero este equipo se merecía todo, por la ética de trabajo, por ser todos honorarios poniendo plata de su bolsillo para entrenar, creo que nos merecíamos algo así”.
Luego de haber perdido por 23 puntos el primer juego de esta serie parecía difícil dar vuelta la misma, Fernández explicó como lograron hacerlo de todas maneras: “Jugar liberados el partido pasado hasta sin presión por todas las bajas que teníamos pero los pibes jugaron con una clase tremenda, son la proyección del club en un par de años a futuro. Es parte del proyecto del club, seguir sacando jugadores de formativas y colocarlos en primera”
No conseguir el ascenso luego de haber sido protagonista de principio a fin podría haber sido un duro golpe para el grupo: “No por lo que es el club, que no apostaba a subir, la gente no nos presionaba pero sí por nosotros, por nuestro amor propio y orgullo hubiera sido doloroso ya que hicimos todo como un equipo semi profesional para poder lograr un objetivo, no subir nos hubiera dolido mucho”.