Un año muy especial para el femenino y para su equipo. Comenzamos con un programa instalado que seguimos con nuestras posibilidades, situaciones que quedaron por el camino, desde asistentes y propuestas.
No fue fácil asumir responsabilidades, formar equipo y tener ese espacio en un genero muy poco integrador en el deporte. Los comienzos siempre cuestan y el camino se hace muchas veces con muchas curvas, repechos y sin mucha visibilidad.
Pero se fue afianzando un contenido de querer hacer las cosas lo mejor posible este año y sabiendo que lo mejor desde el inicio estará por venir.
Los delegados hacen lo posible para mantener esa ganas del Femenino Basquet, la Federación interpretó ese crecimiento, a lo mejor no de la mejor manera, pero siempre apoyando según las posibilidades del espacio, eso vale y reconforta que el crecimiento está por ahí.
Sin duda nos falta mucho de todos y todas, pero si queremos crecer cambiemos conceptos, funcionamiento, presencia y potenciemos al genero como debe ser.
Los clubes tendrán que estar mas abiertos y compartir espacios, horas e infraestructura. La mujer en el deporte crece y quiere, debe tener su lugar, es cuestión de organizarse y darle presencia en las actividades organizativas y deportivas. Ellas son parte y necesitamos de esa integración.
Que hicimos y pensamos. Primero reflexionar en lo actuado, ver lo positivo y sobre esa base crecer. Dejar de lado lo negativo y dejarlo por el camino de una participación que no fue la adecuado o que no contribuyo en ese crecimiento. Revisar un futuro nuevo desde el comienzo y ver las posibilidades de futuro en el 2016 en adelante.
Experiencias muchas. Una iniciativa de presencia y de futuro fueron sin duda los Encuentros de Minibasquet a nivel nacional, lo dos por año (Montevideo e Interior) en una integración de futuro, alegría y ganas, de caritas que embellecen nuestro deporte, que jugando se disfruta el crecimiento de todas.
Los torneos regionales de u14 y u17, las finales, las selecciones de las mismas y mucha cosas para corregir, el Metro, la no realización del Torneo nacional, que con buenas intenciones quedó por el camino hoy, pero redobla esfuerzos de hacerlo muy pronto.
En la próxima columna, seguiremos evaluando el año del Femenino, pero siempre pensando que debemos trabajar mejor, para que los proyectos sigan creciendo.
VICTOR RICARDO PORRATTI
