Después de la amplia victoria de Trouville ante Hebraica Macabi, Germán Fernández dejó sus impresiones.

En cuanto a la planificación, el entrenador explicó cómo encararon la previa: “Le dedicamos mucho a la conformación del equipo, ya que recién en los últimos días pudimos tenerlos a todos. Afortunadamente nos hacen el trabajo más fácil, porque entienden el juego. Son experientes y su inteligencia ayuda a achicar los tiempos. Intentamos imprimirle intensidad, también basados en los que vienen en actividad por haber estado en El Metro. Ser un equipo intenso, que rota 10 jugadores, es una ventaja, especialmente ahora que venimos de un parate prolongado”.

La zona 2-3 impuesta por el rojo de Pocitos fue una de las claves para llevarse el primer punto. Sobre ese aspecto, el conductor reflexionó que: “Nos gusta defender al hombre y presionar en toda la cancha. La zona es una herramienta que dio resultado, seguramente aprovechando el poco rodaje y cierta distorsión que puede generar en los rivales. Mientras funciona, la usamos. A partir de ahí controlamos el rebote defensivo, logrando correr. Salió bien en una noche, pero sabemos que ahora Macabi va a planificar para contrarrestar esa situación”.

Otro de los aspectos en que se destacaron los de la calle Chucarro, fueron las variantes y el rendimiento parejo de todos. “No tenemos figuras. Nuestros buenos jugadores se adaptan a los roles que el equipo requiere. Incluso los de más nombre como Mainoldi y Tintorelli se brindan para el colectivo. Eso permite que, si a Álex López se le abre el aro, todos lo leen y lo buscan, sin egoísmos. Debemos seguir construyendo para que esa dinámica se mantenga. El mensaje es que los del banco son importantes, incluso los chicos del club, y que entran para solucionar problemas. Ese aspecto y compartir el balón como lo hicimos, es lo que más rescato. Los buenos porcentajes, son una consecuencia de estas claves”.

Pensando en lo que se viene, Fernández reflexionó sobre el futuro de la serie: “Tenemos que estar calmos. Hebraica hizo un gran año, recambió para potenciarse, y si nos descansamos seguramente no nos vaya bien. Pese a la diferencia, tenemos cosas para corregir. No debemos creer que por lo sucedido la situación está dominada, ni mucho menos. La confianza excesiva puede llevar a una baja de energía, potenciando al rival. No nos sobra nada, somos muy humildes y eso es lo que predicamos. Mientras podamos dosificar los esfuerzos, especialmente para aquellos que vienen con ritmo de competencia, podremos mantener el tono. Por el poco tiempo de entrenamiento, esta semana nos va a dar margen para mejorar a través de la repetición”.