En la jornada de viernes el Antel Arena no solo recibió el cuarto partido de la serie final de la LUB 2018-2019, también recibió una visita ilustre como lo es la del entrenador de la selección argentina de basquet, Sergio “Oveja” Hernández. El medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 se hizo un ratito para dialogar gentilmente con Básquet Total luego de la victoria aguatera.
El bahiense no anduvo con vueltas a la hora de resumir el partido y destacó las claves para la remontada aguatera: “Fueron dos tiempos bien diferentes, Malvin dominante en absoluto del primer tiempo, de hecho se terminó llevando una renta de 12 puntos que podían haber sido 20. Pero Aguada nos tiene acostumbrados siempre a respuestas basadas en lo espiritual, con su gente y con jugadores de mucho carácter”.
A la hora de destacar algunas individualidades en el ganador, tampoco lo dudó: “Joaquín Rodriguez le dio una frescura y una dinámica que el equipo no tenia en el primer tiempo y ayudó mucho a Feeley. Y después Graham, en el tercer cuarto hace creo que 12 puntos en cinco minutos”.
El hecho de que eligiera destacar a un pibe de 19 años en una final nos obligó a preguntarle cómo veía el futuro del básquet celeste y el Oveja puso en el mercedario una linda esperanza: “La verdad que no conozco tanto los jóvenes en este momento, estoy más enmarcado en la parte adulta, pero si aparecen jóvenes como Joaquín seguro que tienen un buen futuro”.
Lógicamente, el multicampeón seleccionador argentino le dedicó unas palabras al flamante escenario de las finales, destacándolo como un gran triunfo del básquet uruguayo: “El estadio le da un marco diferente a esta final. La verdad que la pone en un lugar de primer nivel. Este estadio está al nivel europeo, sin ninguna duda, y eso creo que es lo que hay que celebrar. Hoy Uruguay tiene que celebrar eso, más allá de si sale campeón Aguada o Malvín, que va a quedar como una anécdota”.
Antes de irse le pedimos una impresión sobre la elección de Facundo Campazzo y Nicolás Laprovíttola en el quinteto ideal de la Liga ACB de España, ambos dirigidos por él en la selección albiceleste: “Fue una muy buena noticia, estoy muy feliz por ellos porque se lo merecen. Son trabajadores, competitivos y muy amigos entre ellos así que es una gran alegría”.
Y esas fueron las últimas palabras del Oveja en el Antel Arena: amable y humilde, deteniéndose para cada foto que le pedían. Habló con Basquet Total y se despidió con un: “abrazo, capo”. La carpeta que se fue forjando, entre otras cosas, con: seis Ligas Argentinas, dos Ligas Sudamericanas, dos Ligas de Las Américas, un bronce olímpico y un cuarto puesto en un mundial, vino de paseo a Montevideo.