Esteban Yaquinta analiza tácticamente en lo previo la serie entre Trouville y Urunday Universitario.
La verdad que me siento muy afortunado con la serie que me solicitaron que intentara analizar, en primer lugar por la calidad de los entrenadores, tanto Héctor Da Para como Alvaro Tito son referentes en lo personal con muchos años de experiencia, pero también, por que en lo previo aparece como una de las series más parejas e interesantes entre el 4° y el 5°, dos equipos que juegan muy buen básquet.
Es imposible analizar esta serie sin ver la paridad total que tuvieron en los números en las primeras fases del torneo, en la fase regular ambos ganaron 16 de 26 partidos y la Liguilla nuevamente terminaron emparejados con un 2/3. Trouville que en la primera fase era uno de los mejores equipos defensivos recibiendo 76,8 puntos por partido producto de la rápida y buena rotación que consiguió Alvaro, termina arriba debido a la diferencia de puntos y los partidos entre sí.
En la NBA dicen que el campeonato comienza realmente en Playoffs, si esto lo tomáramos así no deberíamos entonces tener en cuenta que los tres partidos que se han jugado entre sí, que todos los han ganados los rojos: 77/82, 106/60 y 90/64, con un predominio marcado en casi todos los casilleros estadísticos, sin embargo en tierras donde hay veces que lo emocional cuenta, puede llegar a ser un punto anímico a favor de Trouville.
También podemos encontrar coincidencias entre los equipos en el aspecto en que el goleo en sus ofensivas son repartidos, en Trouville si bien su goleador es Robinson con 19,42 por partido, otros dos jugadores promedian por encima de los 10 pts (Catalá y Harrison) y dos más como Marotta y Cáceres están muy cerca. En Urunday, los goleadores son Brown (17,26) y el fantástico Lee (17,59), y otros dos como Emilio Taboada (16,9) y Crawford (12,07) reparten el goleo del estudioso donde Mauro Zubiaurre y Medina también aportan cerca de los 10 pts.
Para ganar la serie Trouville lo primero que tiene que hacer es volver a la defensa de la primera fase, intentar dejar a Urunday en los 70 pts (de los 76,2 de la primera fase los rojos pasaron a recibir 82,6 en la Liguilla). Para eso seguramente veremos defensas fuertes presionantes todo el campo, con mucha presión sobre la bola y ahí seguramente estará Alvaro y CT aprovechando la rotación de 10 hombres que consiguieron. Mucho tendrán que ver los hombres grandes en los “chequeos” sobre todo en las indirectas que tan bien juega Urunday para sus tiradores, el trabajo invisible de Ruiz en este aspecto tendrá mucho que ver.
En la ofensiva Marotta, uno de los bases más cerebrales de nuestro básquet, buscará un buen volumen de juego que ha caracterizado al equipo por momentos, donde en la rotación del balón a través de sistemas consigan que el mejor posicionado sea el tirador, sin olvidar que Trouville tiene muchas ofensivas para poner la bola en el bajo a Harrison, y justamente el duelo Harrison/Crawford será una de las claves de la serie. El desafío de Trouville será el como utilizar a Ruiz (4,5 pts/p) en ofensiva de manera que su hombre defensa, normalmente Lee, no se desprenda de él y ayude, doblando muchas veces, a Harrison.
Para que Urunday Universitario logre lo que podría ser una histórica clasificación, ya que nunca ha estado en semis de Liga Nacional, deberá ser duro en la defensa de mitad de campo, intentando con la potencia física de Mauro Zubiaurre y la frescura de venir del banco de Manuel Romero sacarle claridad ofensiva a Marotta.
Pensamos que Urunday va a intentar cambiar ritmos de juegos a través de defensas zonales las cuales si tienen la suficiente dinámica y logra contestar los lanzamientos de los tiradores rivales y bloquear le puede permitir correr la cancha. Si bien Trouville lo hace muy bien, al equipo estudioso también se lo ha visto correr de buena forma en la fase regular con un trailer de lujo debido a su exuberancia física que es Lee.
En una cancha grande y con espacios será muy importante la claridad y los porcentajes de los tiradores en ese juego de indirectas que hace muy bien el equipo de Da Pra, con un Crawford que es un excelente cortinador, el tridente ofensivo Taboada/Brown/Lee deberá trabajar para estar cada uno sobre los 15 puntos y no depender exclusivamente de solo uno de ellos.
Urunday también deberá involucrar por momentos a Crawford desde el bajo o desde el pick and roll con el fin de atacar a un Harrison que por momentos se descansa en defensa y además aprovechar los segundos tiros de sus internos (Lee toma 2,4 rebotes ofensivos por juego y Crawford 4,4)
El desafío de Da Pra será manejar una rotación mucho más pequeña, qué si bien es cierto que en playoff se rota menos, puede provocar que piezas fundamentales lleguen con desgaste al cierre de los juegos.
