Quiere colgarse arriba

A pesar del arranque fantástico de Taboada que anotó 8 de los 10 tantos de su equipo en el arranque, los de Reig fueron quienes iniciaron liderando en los primeros cinco minutos del partido, dañando con su dupla de internos y sumando robos para anotar puntos fáciles en contraataque. La defensa de Aguilera sobre Taboada controló las vías de gol de un equipo que no estuvo certero en el tiro perimetral. De esta forma, el Misionero gozó de un parcial de 13-0 para pasar a controlar las acciones. El verde siguió trabado en ataque, su rival lo forzó a estar casi siete minutos sin encestar puntos de cancha, pero el ingreso de Pomoli le cambió la cara al equipo. A pesar de perder en su primera defensa, se acomodó en el partido, forzó pérdidas y sumó asistencias y anotaciones en ataque claves en un parcial de 11-1 con el que se vino el de El Prado. Sin embargo, el talento de Martínez termina siendo decisivo en el cierre del primer tiempo y junto a un triple de Borsellino, el local se fue 52-36 al frente al entretiempo.

Urunday defendió mejor la pintura en la segunda mitad, forzando al rival a malos tiros, lo que aprovechó para rebotear y correr la cancha. Los de la Avenida Soarez lograron colocarse a 10 pero tuvieron serios problemas a la hora de atacar ante defensa plantada, la pintura rival fue impenetrable y los porcentajes de triples no fueron buenos (4/22 hasta el momento). Medina a impulsos individuales generó algo para los de Da Prá, pero un triple de Baxley mandó a Goes 14 arriba al último descanso. La descalificación de Pomoli en el arranque del último cuarto parecía complicar a la visita, que además perdió a Crawford porque se le salió un dedo de lugar. Aún así, con mucha rebeldía consiguió alinear buenas defensas para correr, Romero cortó la sequía de tres, mientras que Medina con ocho puntos consecutivos, logró inclinar la balanza a favor del Estudioso que pasó al frente. Sin embargo, cayó un triple en manos de Aguilera para cortar la reacción y a partir de ahí los de Reig lograron mantener entre una y dos posesiones de ventaja hasta el cierre, cargando el juego interno y teniendo un porcentaje de libres envidiables para el cierre. Triunfó el de Plaza de las Misiones para mantener viva la ilusión de meterse entre los seis.